Durante una visita a Eco Pez, una de las piscifactorías más grande del país, su propietario, Luc Van Ruymbeke, habló sobre el inicio de sus actividades en el país, hace 34 años, la evolución de este segmento de mercado y cómo están posicionados hoy día a nivel país.
Este establecimiento cuenta con 87 estanques con una superficie total de agua de 39 hectáreas y una capacidad de producción de más de 300 mil kilogramos anuales.
En el año 1988 Luc Van Ruymbeke junto con su esposa la Lic. Selma Ramos llegaron a Paraguay realizando diversos proyectos de una ONG Belga que tenía como objetivo principal promover la cría de tilapia. En la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA construyeron un centro de formación para la docencia de la acuicultura y construyeron algunos estanques demostrativos. También construyeron la primera estación piscícola del país y crearon la primera Cooperativa Piscicola.
Luego de finalizar su misión en la ONG, decidió establecerse en el país con su familia. En 1996 su interés por la acuicultura lo llevó a elegir un terreno ubicado en la compañía Ybyraity de Acahay, un lugar con abundantes recursos hídricos ideal para implementar dicho rubro.
“Implementar la acuicultura requiere de varios trámites, uno de ellos es contar con una evaluación de impacto ambiental para el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES). Además se debe obtener habilitación municipal y abonar impuesto de control sanitario municipal y realizar inscripción de productor en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG)”, comenta el propietario.
Recordando el arduo trabajo en sus inicios, Luc menciona que no contaban con energía eléctrica cuando empezaron con la obra y dependían únicamente de la corriente de agua de los manantiales para realizar las reproducciones de los peces y el engorde de los mismos. Todo funcionaba por gravedad. No fue hasta varios años después, cuando el suministro eléctrico por fin llegó a la zona, que pudieron ampliar la fábrica de procesamiento y equipar con maquinarias como bombas de agua, heladeras, congeladores, aireadores entre otras.
La conservación a baja temperatura de los productos acuícolas es muy importante para preservar la frescura de los mismos. Teniendo en cuenta que el suministro eléctrico era muy inestable, con frecuentes cortes en la zona, fueron necesarios adquirir varios generadores para mantener la calidad de los productos.
Actualmente en el país, solo tres empresas son las que cuentan con mayor infraestructura y que cumplen con todos los requisitos: Menno Pez, Ocho Fuentes y Eco Pez.
“Hoy día proveemos nuestros productos a más de 100 supermercados distribuidos en diferentes puntos del país y todos nuestros productos pasan por un riguroso control en cada etapa. Contamos con una política de seguridad en la que exigimos que los productos conservados a un tiempo mayor de 6 meses deben ser retirados de los puntos de venta ya que llegando a ese periodo la calidad tiende a disminuir, y cambia el sabor y la textura del pescado”, indica el directivo de Eco Pez.
Asimismo, destaca la cooperación que tienen con el Proyecto Piscícola de Taiwán, a lo largo de estos años los técnicos estuvieron presentes y brindaron constantes asesoramientos en varios ámbitos. “Inclusive construí una réplica del Sistema de Auto-Reproducción en mi finca, un sistema que introdujo la Misión Técnica de Taiwán en el país durante la implementación del Proyecto Pacú (2014-2018) y que se utiliza para la producción de alevines de las especies Pacú y otras especies como Boga, Carimbatá, Dorado, etc. Así mismo en la actualidad me encuentro capacitando con el Proyecto Surubí para la producción de esta especie tan apreciada en el mercado paraguayo”, dijo.
Las especies que producen en la finca son: Tilapia, Pacú, Carpa común, Carpa Húngara, Carpa Koi y Surubí. Además de la piscifactoría, cuentan con una granja en donde ofrecen actividades de Pesque y Pague y un restaurante que brinda diferentes platos a base de pescado. También abren las puertas a todo tipo de actividades educativas, visitas técnicas y pasantías universitarias.
Luc manifiesta que pese a la pandemia y la sequía de los últimos años que ha impactado al rubro, la acuicultura sigue abriéndose camino en el país como un rubro alternativo de renta y autoconsumo para numerosas familias rurales y una opción que confluye con el medio ambiente. “Creemos que el sector acuícola paraguayo, sea empresa grande o productor pequeño, unidos y trabajando en conjunto lograremos salir delante de cualquier desafío que se nos presente”, finaliza el representante de Eco Pez.