Más de 300 participantes atrajo el Rally de la Soja, promovido por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Esta iniciativa ha inyectado vitalidad a una región que, hasta hace poco, se consideraba remota e inaccesible.
«Una vez más, ha sido un rally distinto. Afortunadamente, las últimas tres ediciones fueron igualmente únicas. Este año nos enfrentamos a una sequía inusual, con temperaturas de hasta 45 grados, acompañadas de una humedad sofocante que causó incomodidades para muchos. Sin embargo, fuimos bendecidos con lluvias, un verdadero alivio para los productores locales», refirió el Ing. Luis Cubilla, asesor agrícola de la Capeco.
Adelantó que este año se enfrentaron además a altas temperaturas, que causaron estragos en los cultivos. «La soja, por ejemplo, se cocinó en las plantas, lo que redujo significativamente los rendimientos esperados. A pesar de los desafíos, aplaudimos la presencia de colegas y amigos que han viajado desde distintas partes del país para estar en la edición. Han venido a explorar, a ver qué oportunidades pueden encontrar, si aún hay tierras disponibles y cómo pueden establecerse y desarrollar iniciativas en esta región», indicó.

Agregó que han visitado dos estancias de gran nivel, y aunque no pudieron ver otras dos que se dedican más a la ganadería, Cubilla se siente conforme por el impacto positivo que el rally ha tenido en la región. «Estamos atrayendo la atención de argentinos y uruguayos, muchos de los cuales están considerando invertir aquí, atraídos por los precios accesibles de las tierras y por las oportunidades que ofrecen estos climas desafiantes», añadió.
«Lo que hemos presenciado posiblemente sea una de las inversiones más significativas en el ámbito agro a nivel nacional», destacó el economista Manuel Ferreira.
Añadió que lo que se vio en la edición son los primeros pasos en este tipo de desarrollo, donde se está promoviendo una agricultura de commodities, centrada en cultivos como la soja y el maíz. Sin embargo, esta producción, debido a su naturaleza intensiva, ofrece márgenes de beneficio relativamente bajos por unidad de superficie. Esto se traduce en una necesidad de inversión elevada, lo que requiere desviarse de los métodos convencionales. Esta situación presenta un desafío para los productores agropecuarios, quienes tradicionalmente tienen una tarea comercial más sencilla: conectar con los compradores de sus productos mediante una simple llamada telefónica.
«Es probable que en el futuro debamos explorar otros mercados, como el de productos hortofrutícolas, para aumentar la diversificación y los ingresos. Aunque esto implica salir del ámbito de los commodities, también presenta oportunidades comerciales únicas. Es crucial que el Estado paraguayo se involucre en este proceso, en lugar de obstaculizar como ha ocurrido en el pasado, proporcionando infraestructura y servicios de calidad para facilitar el desarrollo económico en estas zonas», añadió Ferreira.
Es fundamental invertir en el desarrollo y explorar nuevas posibilidades para aprovechar al máximo los recursos disponibles en estas regiones, como la abundante agua subterránea y las condiciones climáticas favorables para la agricultura. Además de buscar cultivos resistentes a la sequía, también debemos investigar variedades adaptadas al calor, que podría convertirse en un factor climático constante en el futuro. «La gestión agrícola en estas áreas es prácticamente inexistente en comparación con la región oriental del país, lo que subraya la necesidad de recopilar y compartir experiencias para mejorar las prácticas agrícolas en el Chaco», aseguró el economista.
También agregó que es alentador ver una participación significativa en eventos como este, lo que demuestra el potencial y el interés en el desarrollo de estas regiones. «Es importante que continuemos avanzando en esta dirección y aprovechemos el conocimiento y la experiencia de expertos tanto nacionales como extranjeros para impulsar el crecimiento económico y la diversificación agrícola en el país», concluyó Ferreira.
Por su parte, la Ing. Agr. María Luisa Ramírez, asistente de la Asesoría Agrícola, dijo que en cada edición amplían las oportunidades en el Chaco. «Planificar los establecimientos que visitaríamos fue un proceso de preguntar, observar y decidir. Dada la distancia y el tiempo requerido, optamos por organizar el programa en dos días intensos de recorrido. Queríamos que la experiencia justificara el esfuerzo y el costo para todos los participantes», explicó.
En el primer día se enfocaron en la integración de la agricultura y la ganadería, ya que en el Chaco estas actividades van de la mano en la mayoría de los lotes, aproximadamente en un 95 %. Para el segundo día, tenían previsto explorar específicamente el cultivo de la soja con riego. Sin embargo, un chaparrón inesperado dificultó el acceso.
«Debido a las lluvias abundantes en el Chaco, tuvimos que suspender la parte agronómica del evento y centrarnos en actividades sociales. Además del aspecto técnico, el rally incluye siempre una dimensión social. Por ejemplo, el programa Nutrición con Soja, dirigido a estudiantes de primaria y secundaria, busca promover el consumo de soja como alimento nutritivo y de calidad», agregó.
Finalmente, dijo que el objetivo principal del rally es generar proyectos que impulsen el desarrollo agrícola y la creación de empleo en la región. «Creemos que este tipo de eventos promueven la colaboración entre instituciones y fomentan un espíritu de trabajo conjunto en beneficio de la agricultura y el país en general. Es fundamental consolidar y fortalecer instituciones para maximizar los resultados de estas iniciativas», remarcó.

Actividades. En la jornada del miércoles 10 de abril estaba prevista la visita a Agroganadera Don Chiquito (Infante Rivarola) y a Estancia Celia Josefina (La Patria), pero por las lluvias la agenda fue modificada y el recorrido se centró en Agro Sena y Estancia Yporã, que poseen sistemas de riego en sus áreas, que les permitieron elevar el piso productivo de sus cultivos, pese al alto estrés térmico registrado.
En la experiencia de Agro Sena fue presentada un área de soja manejada con sistema de riego, basado principalmente en el soporte de energía eléctrica pública, aunque con falta de estabilidad del suministro. En el segundo caso, en tanto, se observó un sistema de producción basado en el sistema de riego alimentado con energía eléctrica pública más el soporte de paneles solares para garantizar mínimamente 12 horas de riego y brindarles a los cultivos la necesidad requerida para su desarrollo.
Por la extensión del sistema de precipitaciones en la región de Infante Rivarola y La Patria, las visitas previstas a Agroganadera Don Chiquito S.A. y Estancia Celia Josefina fueron suspendidas. La intención en estos establecimientos era mostrar los sistemas de integración agrícola-ganadera que desarrollan.
Capeco, como institución pionera en Paraguay en el fortalecimiento del sistema de producción extensiva a través de la incorporación de tecnología y conocimientos, organizó este evento con el propósito de profundizar el concepto de generación de información para los productores que tengan interés en el desarrollo de actividades agrícolas en esta región.