Las denuncias fueron formuladas por los representantes de la Asociación Paraguaya de Obtentores Vegetales (PARPOV).
El agente fiscal José Silguero, de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra el Medio Ambiente, intervino en dos procedimientos en los que se realizó la destrucción o inutilización de 11.000 kilos de semillas modificadas genéticamente, incautadas previamente en allanamientos llevados a cabo en Santa Rita y San Cristóbal.
Ambos operativos fueron autorizados por los jueces penales de Garantía, Bernardo Silva y Adalberto Soto, de Santa Rita y Naranjal, respectivamente. De la diligencia participaron además técnicos de la firma denunciante y del Ministerio Público, así como el Abg. Enrique Guerrero, en representación de PARPOV.
Se estima que al haber quitado de circulación dichas semillas, se evita un perjuicio patrimonial a la denunciante y a los productores finales, de aproximadamente 200.000 dólares.
La manipulación genética, sin autorización, constituye un hecho punible y se encuentra previsto en el Art. 5 lit. b de la Ley 716/96 “Que sanciona delitos contra el medio ambiente”.
