En un comunicado conjunto, las principales instituciones agroindustriales de Paraguay, Argentina y Brasil rechazaron el Reglamento 1115 de la Unión Europea (UE), que exige que las importaciones estén libres de deforestación. Los firmantes advirtieron que la norma impone reglas unilaterales y extraterritoriales, afectando la competitividad del bloque sudamericano y generando incertidumbre en las economías rurales.
El pronunciamiento se realizó en el marco del Espacio Parlamentario Agroindustrial Sudamericano (EPAS), que reúne a legisladores y entidades de siete países de la región. Las organizaciones sostienen que la UE aprobó la normativa sin diálogo previo con los países productores, vulnerando principios del comercio internacional.
Entre los principales cuestionamientos, señalaron que el reglamento:
- Es incompatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
- Transforma políticas ambientales en barreras comerciales encubiertas.
- Impone altos costos a productores y pymes rurales.
Asimismo, criticaron la clasificación de “riesgo estándar” asignada por la UE a países sudamericanos, por carecer de fundamentos técnicos y desconocer los avances regionales en materia forestal y de sostenibilidad.
En representación de Paraguay, la Unión de Gremios de la Producción (UGP) calificó la normativa como discriminatoria y contraria al libre comercio, subrayando que ignora la legislación forestal vigente y genera inseguridad jurídica para los productores.





