Gustav Sawatzky Presidente de Bancoop, habla sobre la larga trayectoria de las cooperativas de producción, desde su creación hasta su fundación. Destaca que el principio cooperativo nace cuando hay una causa común y que la forma de superar cualquier obstáculo es tomando el problema como un desafío.
Sawatzky, explica que con la llegada de los primeros menonitas, el Estado les había brindado ayuda una primera y última vez.
El beneficio que se les brindó en ese momento fue una liberación de pagar tributos a las importaciones de máquinas agrícolas por 10 años. Es decir, no estaban exentos de pagar los impuestos inmobiliarios, y señala que los menonitas fueron los primeros en pagar el IVA sobre su producción, lo cual hasta el día de hoy no todas las cooperativas lo hacen.
Considera también que la diversificación es la llave del éxito, es importante tener por lo menos tres columnas económicas de esa forma siempre se puede ser el mejor ubicado. Un ejemplo que él da es “si mañana cae el precio de la leche, vos tenes carne, si mañana cae el precio de la carne, vos tenes la agricultura”.
Siempre habrá altibajos en todas las demandas, es importante enfocarse en la producción alimentaria porque eso es lo más seguro, debido a que es un elemento básico en la vida del ser humano.
En cuanto a la integración de los jóvenes en el sector productivo, Sawatzky cree que la educación es la base para cualquier cosa. Al igual que la creación de oportunidades para que los jóvenes puedan ser socios activos y producir.
Comenta también que conseguir una fábrica no es tan complicado, el problema se da al no tener la materia prima para que la fábrica trabaje económicamente, para que esto ocurra también es importante capitalizar, para que se pueda sostener a la sociedad. Por último, recalca la importancia de las cooperativas como herramientas para el desarrollo socioeconómicos.
