La Cooperativa Chortitzer culmina el año con la apertura de una vanguardista planta industrial destinada al procesamiento del algodón chaqueño. Este hito representa una significativa inversión que supera los 12 millones de dólares, marcando el inicio de una primera etapa prometedora.
La planta algodonera se encuentra ubicada a 14 kilómetros de la ciudad de Loma Plata y a 18 de la ruta bioceánica, en una zona industrial estratégica para la comercialización y acopio de la materia prima. Este transcendental proyecto busca revitalizar la industria algodonera paraguaya en el Chaco, ya que en los últimos años ha venido incrementando su producción y al mismo tiempo su demanda a nivel internacional.
Ronald Reimer, presidente de la cooperativa, destacó que la apertura de la planta representa un avance significativo en beneficio de los habitantes, los socios y toda la región del Chaco, consolidándose como un referente de trabajo colaborativo en una economía formal. Subrayó que el algodón, un cultivo resistente con floraciones en diversas etapas, prospera tanto en zonas secas como húmedas, lo que le confiere una notable capacidad de resistencia ante condiciones climáticas extremas. Remarcó que desde 1928, sus antepasados iniciaron la experimentación con el cultivo de algodón en el Chaco, convirtiéndolo en una opción clave para la diversificación de los cultivos.
Actualmente se cuenta con casi 200 productores asociados a la cooperativa, además de 70 colaboradores en forma directa que trabajan en esta planta, en turnos de 24 horas, durante 6 días a la semana y la intención es poder procesar unas 70.000 toneladas de materia prima, en esta zafra. Este ambicioso objetivo subraya el compromiso de la cooperativa en consolidarse como un actor clave en la industria, impulsando tanto la producción como la generación de empleo en la región.
Florian Reimer, gerente general de la cooperativa, detalló que la planta industrial opera con una capacidad máxima de 60 fardos por hora de algodón de primera calidad, lo que equivale a aproximadamente 900 toneladas de ramas diarias. Esto se traduce en la producción diaria de 11 contenedores de fibra y unas 14 cargas de semillas.
Oliver Wiebe, gerente del área Agroindustrial de la cooperativa, dijo que con esta iniciativa se busca poner el nombre del Paraguay entre las algodoneras más reconocidas de la región. “Esta algodonera es una de las más completas y modernas de América Latina”, destacó.
La nueva industria cuenta con un predio de 100 hectáreas, en el cual se hizo un movimiento de suelo de alrededor de 100mil m3, incluyendo la preparación misma de la planta y el drenaje de agua. La superficie construida es de alrededor de 10.000 metros cuadrados que alberga tres galpones principales; uno para sala de máquinas, otro para almacenamiento de unas 9.000 toneladas de semillas y el último para almacenamiento y embarque de productos terminados, es decir, la fibra de algodón.
Santiago Peña, presidente de la República, recordó a los primeros colonos que llegaron hasta la Región Occidental del país y llamó a ser ambiciosos para acelerar los planes de desarrollo de esta región de cara al futuro. “Tenemos la determinación de que Paraguay está obligado a recuperar un lugar de privilegio a nivel mundial”, dijo.
Respecto a la producción de algodón, Peña hizo un llamado a sus ministros para trabajar junto con los productores y contar con la mejor tecnología disponible que permita aumentar los cultivos de algodón en la región del Chaco.
Esta nueva planta, posee una gran capacidad de limpieza y secado del algodón en rama, además, cuenta con un sistema semi automatizado de gestión de la humedad desde la alimentación de la planta hasta el producto final, cuya tecnología, es única en el país. La producción de fibra de este año ha sido, casi en su totalidad, para exportación y tuvo como destino países muy interesados en la calidad del algodón paraguayo; Alemania, Turquía, Bangladesh, Indonesia y Vietnam.
Es importante destacar que el rubro algodonero siempre ha sido parte fundamental de la historia de Chortitzer en el Chaco, arrancando en el año 1928 y desde entonces nunca se ha dejado de producir en la zona. Esto quiere decir que la cooperativa cuenta con una experiencia de casi 100 años en la materia, convirtiéndolos en pioneros en el algodón chaqueño.
El Chaco se caracteriza por su clima adverso con épocas de muchas lluvias y años enteros de sequías, por ello este es un cultivo ideal para la región, ya que la planta de algodón es rústica y soporta las difíciles condiciones, pero, además, la cooperativa ha invertido mucho esfuerzo y dinero en investigación y desarrollo para alcanzar niveles óptimos de producción.
Poner en marcha el nuevo proyecto algodonero ha sido todo un desafío, desde la sincronización de toda la cadena de producción, hasta la constante capacitación de los productores y el personal a cargo, pero ya están en marcha nuevos desafíos que forman parte del plan estratégico para seguir impulsando el desarrollo del agro chaqueño.