Desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) proporcionaron una visión más práctica sobre el impacto del Reglamento 1115 en la agricultura de Paraguay en el contexto de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Héctor Cristaldo, titular de la UGP, resaltó la importancia de abrir todos los mercados para Paraguay, pero destacó la necesidad de hacerlo sin comprometer el desarrollo del país. Al referirse a las negociaciones entre el Mercosur y la UE, subrayó que, aunque es crucial la apertura de mercados, esta no debe llevarse a cabo a cualquier costo, especialmente si repercute de forma negativa en el sector productivo.
Existen interrogantes y desafíos que deben responderse con racionalidad y criterio para seguir avanzando. Además de Paraguay, un total de 9 países como Brasil, Argentina, Colombia, otros de la región, y del continente asiático se unieron oficialmente para pedir respuestas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“No acompañaremos acuerdos, convenios, iniciativas, compromisos ni cooperaciones que impliquen freno al proceso de consolidación del desarrollo sostenible del Paraguay o que amenacen a la producción de alimentos y otros productos agrarios. Tampoco que generen barreras artificiales al comercio; o que menoscaben nuestro ordenamiento jurídico”, dijo Cristaldo.
Enfatizó en la importancia de incorporar criterios que garanticen la sostenibilidad de los emprendimientos y actividades del sector, considerándolos fundamentales. En cuanto a las prácticas de manejo, propuso que se fundamenten en la ciencia.
Detalles. La UE no reconoce como válidas documentaciones de organismos oficiales de cada país. Del cumplimiento del “Status Europeo” libre de deforestación o degradación forestal y exigencias complementarias que garantice la trazabilidad del producto, los costos serán asumidos por el productor.
En tanto a trazabilidad, consiste en demostrar en cada etapa de la cadena de producción y comercialización, que el producto no provenga de parcela con deforestación o degradación forestal y cumplan con las exigencias complementarias que les permitan acceder al “status europeo”.
En este sentido, exigen trazabilidad de los insumos utilizados en la producción de derivados como balanceados si la parcela donde se produjeron los granos componentes está libre de deforestación y cumplen con exigencias complementarias.