Recientes lluvias renuevan las esperanzas en las zonas productivas del norte del país, permitiendo el avance en la siembra de soja. Se espera que las aguas acumuladas ayuden a normalizar la humedad del suelo para trabajar con más tranquilidad.
A pesar de que las primeras lluvias fueron pocas, Oscar Duarte, productor de San Pedro contó que en la noche del miércoles recibieron una buena lluvia que los alienta a continuar con la siembra.
Duarte produce soja desde hace cinco años y a pesar de que la sequía ha sido un gran desafío desde el año 2021, sigue apostando a la producción de granos porque cree que es el camino para los pequeños productores. La lluvia se hizo esperar, septiembre y octubre estuvo muy seco. La gente se está manejando con prudencia tratando de no asumir mayores riesgos, pero estamos todavía a tiempo para la siembra”, comentó el Ing. Héctor Cristaldo.
La falta de agua también generó un aumento en los costos de producción para las familias que debieron recurrir a la resiembra de sus hectáreas o enfrentar el rebrote de malezas, entre otros efectos. Los desafíos son importantes, pero la comunidad no escatima en esfuerzos y trabaja duro para recuperar el tiempo perdido debido a la sequía, esperando que el clima siga colaborando para obtener una buena campaña de soja.