Alba Adorno y Sonia Adorno, productoras de Caazapá, emprendieron en la producción de muda de yerba mate dentro de la finca de sus padres buscando una salida laboral y hoy ven el fruto de su esfuerzo a través de un negocio rentable y satisfactorio.
Oriundas de la compañía Ñurundiay, distrito de San Juan Nepomuceno (Caazapá), las hermanas iniciaron con una producción de 10.000 plantines en una instalación precaria y con lo que contaban en la finca de sus padres, relató Alba Adorno. “La ganancia del primer año la guardamos en la caja chica para invertir y agrandar la próxima producción. Hoy producimos de 50.000 a 60.000 plantines anuales y contamos con una clientela de 30 a 50 Yerbateros”, agrega. Los plantines son vendidos a productores de Caazapá y parte de Guairá.
Alba y Sonia también han diversificado su producción incluyendo plantines de cítricos, frutales nativos, eucaliptos, y una pequeña plantación de eucaliptos combinada con la ganadería. Estas emprendedoras agropecuarias, como muchos otros, son el reflejo de un campo que produce, invierte y se esfuerza por el desarrollo del país y del sector forestal.