Un total de USD 3.500 millones dejaron de ingresar al país en concepto de exportaciones de soja, debido al quiebre de producción de 7 millones de toneladas registrado en la zafra 2021/22, informó la Lic. Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de Capeco, durante la evaluación de este año 2022.
Tomassone indicó que los 7 millones de toneladas de soja menos producidos en la zafra 2021/22 significaron que más de USD 3500 millones dejaron de ingresar en concepto de exportaciones del grano, lo que repercutió negativamente en toda la cadena comercial, en la cadena logística y en la economía nacional en general.
Explicó también que el récord en la producción de maíz zafra 2022 se tradujo en exportaciones vertiginosas (iniciadas en julio de este año), en comparación con la zafra anterior, lo que permitió ingresos adicionales de divisas por más de USD 800 millones, y a diferencia de las zafras anteriores, gran parte de la producción nacional fue destinada a países fuera del Mercosur, lo que posibilitó que las navieras cuenten con mercadería a transportar, paliando así en parte la falta de carga por la conclusión temprana de las exportaciones de soja y sus derivados.
La asesora de Comercio Exterior enfatizó que “en el afán de facilitar el comercio de cereales, oleaginosas y sus subproductos, así como evitar medidas paraarancelarias que restringen el acceso a los mercados, participamos activamente de varias mesas de trabajo público/privadas: Comité Nacional de Facilitación del Comercio, Comité Nacional de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Consejo Asesor Agrario del Ministerio de Agricultura, Consejo Consultivo del Senave, Comisión Nacional de Cambio Climático, Comisión Objetivos de Desarrollo Sustentable Nº 12, así como de varias asociaciones internacionales como la Asociación Internacional de Productores de Soja (ISGA), Coalición Internacional de Comercializadores de Oleaginosas (IGTC), Dialogo Internacional de Productores de Oleaginosas (IOPD) y Foro Empresarial Latinoamericano de la FAO”.
Por otro lado, destacó que “nos siguen preocupando las nuevas medidas europeas con relación al uso de defensivos agrícolas, cambio de uso de la tierra y otros temas ambientales, que más que una acción a favor del ambiente, constituyen barreras paraarancelarias que elevan innecesariamente los costos de producción y podrían restringir las importaciones provenientes especialmente del Mercosur”.
Para ello dijo que Capeco ha trabajado con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio del Ambiente (Mades), el Senave, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), las representaciones diplomáticas paraguayas en Bruselas y Ginebra, así como con gremios productivos, a fin de que Paraguay muestre al mundo que sus sistemas productivos son sustentables y para reforzar la institucionalidad, a través de la actualización de las bases de datos, con el objeto de contar con documentos oficiales, con base científica, que reflejen la realidad nacional.
Finalmente, mencionó que esta preocupación es compartida por los principales gremios de productores de oleaginosas del mundo, entre ellos los franceses, alemanes, canadienses, norteamericanos, del Reino Unido, Australia y del Mercosur, con quienes en junio pasado Capeco emitió un comunicado conjunto preocupados por el creciente pedido de una «transformación de los sistemas alimentarios y de consumo”, sin considerar que no existe un sistema único de producción que se adapte a las diferentes regiones y que muchos países, que representan una gran parte de los proveedores mundiales de alimentos, ya implementan sistemas de producción sostenibles.
Fuente: CAPECO.