De continuar la suspensión, podría tener un impacto significativo en el mercado mundial de carne vacuna, dado que el año pasado China importó aproximadamente 2,1 millones de toneladas de carne de vacuno, con 36,5% y 20,9% de los volúmenes provenientes de Brasil y Argentina, respectivamente. El 2021 tiene una tendencia aún más alta, con los volúmenes de importación de carne vacuna china hasta un 11,5% en lo que va de año, debido a la escasez de proteínas en curso y la mejora de la demanda.
Aunque son disruptivas, es poco probable que las restricciones duren mucho. La última instancia de EEB atípica (enfermedad de las vacas locas) en Brasil se resolvió en aproximadamente 10 días, y dada la dependencia de China de Brasil para cumplir con los volúmenes de carne de vacuno y China tomando el 60% de las exportaciones de carne de vacuno de Brasil, ambos países están incentivados a enmendar esto lo más rápido posible.
Otra motivación es el anuncio de que Argentina, el segundo mayor exportador a China, extenderá sus controles de exportación por otros dos meses. Para frenar los altos precios internos, Argentina ha prohibido la exportación de varios cortes populares y los envíos están restringidos al 50% de la producción del año pasado hasta noviembre.
Dado que la demanda mundial de carne de vacuno es tan elevada, es probable que estas restricciones se extiendan aún más. Incluso si Brasil regresa rápidamente al mercado a mediano plazo, la demanda de importaciones chinas seguirá siendo fuerte.
Estados Unidos parece estar en la mejor posición para capitalizar en el mediano plazo, dado el mejor acceso a China, el continuo aumento de las exportaciones a los mercados asiáticos premium y la escasez de suministros de las principales naciones exportadoras competidoras.
En lo que va de año, EE.UU. ha importado ocho veces más carne vacuna a China en comparación con 2020, y con el USDA pronosticando actualmente que la demanda de carne de res aumentará otro 6,4% en 2022, EE.UU. se está posicionando como un competidor confiable en el mercado chino.
El impacto en Australia parece ser limitado, considerando la actual escasez de suministro “impulsada por la reconstrucción” y las tensiones comerciales que han reducido el acceso de Australia al mercado chino. Sin embargo, el cese de las exportaciones brasileñas a China y la extensión de las restricciones de Argentina continuarán ejerciendo una presión al alza en el mercado para mantener precios históricamente altos en el país.
Sin embargo, las recientes reorganizaciones en América del Sur pueden proporcionar algún beneficio con el tiempo. Dado que Australia tiene los mejores sistemas de trazabilidad del mundo, puede evitar que ocurran casos como estos, lo que con suerte será una consideración para que China avance.
Fuente: El País.