La Itaipu Binacional continúa con los trabajos de control en aguas compartidas entre Paraguay, Argentina y Brasil, por la vigencia de la veda pesquera decretada por el Gobierno Nacional de Paraguay.
En la primera semana los trabajos se intensificaron en las zonas cercanas a las reservas naturales Tatí Yupí, Pikyry e Itabo. La tarea está a cargo de guardaparques de la Entidad, informó la Itaipu.
La veda pesquera es una medida dispuesta por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), según lo establecido en la Ley Nº 3.556/08 “De Pesca y Acuicultura”, para promover la sostenibilidad de los recursos ícticos. La misma afecta a actividades pesqueras en aguas compartidas con la Argentina, hasta el 15 de diciembre; y con el Brasil hasta el 31 de enero de 2022.
En el marco de sus acciones de responsabilidad ambiental y social, Itaipu, a través de sus direcciones de Coordinación y Jurídica, acompaña las acciones promovidas por la cartera de Estado e insta a la ciudadanía a respetar lo establecido en la Ley.
Durante la vigencia de la medida está prohibida la comercialización, la extracción y el transporte de los productos pesqueros. Los controles se realizan a través de la Dirección de Control y Fiscalización del Ministerio del Ambiente y la Binacional apoya estas acciones con controles en su zona de influencia.
Dichas actividades se iniciaron desde las 08:00 del miércoles 3 de noviembre y abarcaron varios puntos estratégicos del Embalse, que fueron verificados por un equipo multidisciplinario integrado por técnicos de la División de Áreas Protegidas y abogados del Departamento de Derecho Ambiental de la Dirección Jurídica, quienes acompañaron a los guardaparques, recorrieron varios puntos identificados como estratégicos dentro del embalse, por su cercanía a las reservas naturales.
Los responsables del operativo comentaron que se prevé desarrollar patrullajes periódicos, con participación de empleados de distintas áreas de la Entidad.
Con la veda pesquera se busca proteger a los peces durante una parte de la temporada de reproducción, para permitirles que puedan desovar y de esta forma se pueda tener una nueva generación de peces. Esto constituye una ayuda importante en la búsqueda de la sostenibilidad de los recursos ícticos.
Fuente: IP.