Con gran convocatoria y entusiasmo del sector agrícola, se llevó a cabo el lanzamiento oficial de la campaña de siembra de soja 2025. El evento reunió a productores, autoridades nacionales, dirigentes gremiales y representantes del movimiento cooperativo. La jornada fue organizada por la Federación de Cooperativas de Producción (FECOPROD), la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Cooperativa Apagrao, teniendo como sede la ciudad de Raúl Arsenio Oviedo.
El acto contó con la presencia de autoridades locales y nacionales, entre ellas representantes del Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Gobernación de Caaguazú, entre otros. El momento central fue la siembra simbólica de soja, que marcó oficialmente el inicio de la campaña agrícola 2025, acompañada de mensajes de
unidad, integración y compromiso con el desarrollo sostenible del Paraguay.
En su discurso, el presidente de FECOPROD, Alfred Fast, expresó: “La soja es el cultivo por excelencia del Paraguay, motor del campo e impulso del país. Desde 1998 se celebra el lanzamiento de la campaña de siembra y, desde 2019, todos los gremios productivos se unieron para conmemorar juntos este día. La soja integra a pequeños, medianos y grandes productores, aporta al arraigo de las comunidades, mejora los suelos y es parte central de la exportación nacional. Es necesario reivindicar también su valor nutritivo y su potencial en la alimentación, además de destacar su rol en la rotación de cultivos y en la sostenibilidad de la producción”.
“Hoy celebramos otro inicio de siembra, con el desafío de los costos y la incertidumbre del clima, pero también con la esperanza y el compromiso que caracterizan al productor paraguayo. Este logro es fruto del trabajo conjunto entre instituciones públicas, privadas y los propios agricultores, que durante años se organizaron y superaron dificultades. El mensaje es claro: lo que una persona sola no puede, en
conjunto sí se logra. Con unión, sacrificio y perseverancia, se demuestra que en nuestro país sí se puede construir un futuro próspero para el campo y sus familias”.
A su vez, Flaminio Núñez, representante de los productores de la zona, destacó: “Este proceso comenzó en medio de dificultades, con productores individuales que, gracias al acompañamiento técnico y la capacitación, lograron organizarse y transformarse en una asociación. Con el apoyo de instituciones públicas y privadas
como la UGP, la CAP, la Coordinadora Agrícola y la FECOPROD, se fueron generando proyectos interinstitucionales que dieron acceso a créditos, capacitación financiera y mejores condiciones de producción. Lo que antes parecía imposible, hoy es una realidad construida con esfuerzo, unión y perseverancia. “El resultado es que pequeños productores paraguayos, que antes trabajaban de manera aislada, hoy están integrados en una cooperativa formal. Desde el 2018 hasta hoy, lograron crecer en comercialización conjunta, acceso a mercados, financiamiento y capacitación técnica. No fue fácil, pero demostraron que con organización, compromiso y visión compartida, es posible alcanzar resultados concretos y sostenibles para sus familias y comunidades”.
Por su parte, el presidente de la UGP, Héctor Cristaldo, remarcó: “Hoy es un día que marca la culminación de una etapa en un proceso largo de más de ocho años y la conclusión son dos cosas. Uno, que este es el camino, trabajar juntos, pequeños, medianos y grandes productores. Cuando comenzamos aquí, era una zona
roja, zona de conflicto, se quemaban sembradoras, se le garroteaba a quien quería sembrar soja en su chacra. Hoy es otra la realidad, se logró la integración productiva y eliminar los prejuicios y los discursos de violencia. Aquí se comenzó un trabajo del sector público y el sector privado en conjunto. “Cada uno puso su granito de arena, pero el motor fueron los treinta y tres pequeños productores que pusieron arma, corazón y vida para salir adelante. Entonces creemos que este es el camino, trabajar juntos, sector público, sector privado. Mucha gente nos decía que estábamos equivocados, que esto no iba a funcionar, que el paraguayo es haragán, que no quiere salir adelante, solo quiere regalitos. El paraguayo es guapo y se le da la condición y sale adelante, aquí está el ejemplo”.
El intendente local, Jorge Antonio Solís, resaltó el papel fundamental del productor agrícola en la economía nacional, señalando que “aun sin certezas sobre los precios ni el clima, el productor siempre arriesga y apuesta al país”.
Por su parte, el gobernador del departamento de Caaguazú, Marcelo Soto, destacó que la soja representa innovación, esfuerzo e integración del Paraguay al mundo, al tiempo de transmitir el saludo y respaldo del presidente de la República, Santiago Peña.

El viceministro de Agricultura, Daniel Ortiz, resaltó la importancia de la organización de los productores bajo el modelo cooperativo para mejorar la competitividad y enfrentar los desafíos del sector. Ortiz subrayó que alrededor del 25 % de los productores forman parte de la cadena agrícola, y que el Ministerio de Agricultura trabaja no solo con asistencia técnica, sino también apoyando procesos de gestión, financiamiento y fortalecimiento organizativo.
“Hoy más que nunca debemos entender que la organización es clave: no solo en lo técnico, sino también en lo administrativo, financiero y gerencial. Ese es el camino para alcanzar un mayor bienestar y sostenibilidad en la producción”, señaló.
El viceministro destacó que el paso de asociaciones a cooperativas marca un avance fundamental para consolidar al sector productivo y garantizar mejores oportunidades para los agricultores en el país.
El lanzamiento finalizó con un almuerzo de confraternidad entre productores, autoridades y representantes de gremios, reafirmando el compromiso de seguir trabajando juntos para consolidar al campo como motor del desarrollo económico y social del Paraguay.