El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) hoy celebra 20 años de existencia, consolidándose como un organismo clave en el desarrollo del país.
Durante estas dos décadas, ha apoyado la política agrícola del estado y brindado un servicio esencial a los sectores agroproductivos, con un enfoque especial en acompañar a los pequeños productores para fortalecer sus capacidades y promover el desarrollo sostenible.
«Desde nuestra institución, seguiremos trabajando para promover el desarrollo de nuestro querido Paraguay. Este organismo es esencial para el crecimiento rural del país. Nos enfocamos en aspectos sanitarios y en la calidad de los productos vegetales», destacó el Ing. Pastor Soria, presidente del Senave.
En la actualidad, se están llevando a cabo mejoras en el edificio de la institución. Se ha formado un equipo comprometido de más de 542 funcionarios que trabajan arduamente para atender las necesidades del sector rural. En 2021, la institución contaba con más de 600 funcionarios, y el objetivo es continuar fortaleciendo dicho recurso humano.
«La historia del Senave nace de la necesidad de abordar los desafíos en la agricultura. Durante mis 20 años en este sector, he tenido el privilegio de ser parte de la apertura de más de 100 mercados a nivel mundial, abarcando una amplia variedad de productos de origen vegetal. A pesar de los cambios en el liderazgo, hemos mantenido un enfoque firme en la calidad y el desarrollo», recordó el directivo.
Desde la institución afirman que continuarán contribuyendo de manera significativa con diversos sectores, especialmente el pequeño productor. «Es importante reconocer que en nuestra estructura política también se incluye el sector agrícola empresarial, que está avanzando, aunque no a la velocidad deseada. Cabe destacar que el 78 % de las divisas del país provienen del campo, abarcando la agricultura, la ganadería y la silvicultura. De este porcentaje, más del 22 % se genera directamente a partir del sector agrícola empresarial», aseguró Soria.
El desafío de la institución es prestar más atención al pequeño productor, quienes son una parte vital de la nación y poseen un recurso invaluable: la tierra. Para las 240.000 familias campesinas paraguayas, su principal activo es la tierra, que necesita ser potenciada a través de tecnología, prácticas adecuadas de manejo del suelo y acceso a financiamiento oportuno con tasas de interés bajas. «Este apoyo podrá lograr un desarrollo social y económico significativo para estas familias, además de fomentar las exportaciones y, por ende, aumentar las divisas que ingresan al país», concluyó el presidente del Senave.
Con motivo de su vigésimo aniversario, el Senave organizó un ciclo de charlas técnicas que reunió a expertos en el área, con el objetivo de compartir conocimientos, experiencias y buenas prácticas que contribuyan al fortalecimiento del sector.
