La sequía ya causa estragos en la economía de los productores de cultivos extensivos, hortigranjeros y ganaderos del Alto Paraná. El municipio de Naranjal es el primero en declarar emergencia ambiental, debido a que su economía se basa principalmente en la agricultura y la ganadería, conforme a la resolución de la Junta Municipal.
El daño material está ocasionando la inusual ola de calor, principalmente en la agricultura y la ganadería, por lo que se requerirá que el Gobierno Central, en conjunto con otras instituciones del Estado, impulse medidas de protección y asistencia a los afectados, de modo a solventar los gastos que demandarán para seguir trabajando, señala la resolución de la Junta Municipal dada a conocer el 5 de enero último.
“Las pérdidas en los cultivos y la ganadería también afectarán a otras actividades económicas y la calidad de vida de los habitantes del distrito, por la dificultad que tienen para el cumplimiento de sus compromisos con distintas entidades”, agrega el documento.
La intención es que otras autoridades regionales y nacionales también puedan declarar el estado de emergencia ambiental, para buscar las alternativas a fin de paliar los efectos negativos que ocasionará el fenómeno climático.
El Alto Paraná es el principal productor de soja del país, con una expectativa de producción de 3 millones de toneladas de los más de 10 millones que se tenía previsto producir en todo el país para esta temporada, conforme a lo revelado por el ingeniero Rubén Sanabria, referente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay.
En el distrito de Raúl Peña, distrito ubicado al sur del departamento, la Municipalidad está esperando que el Gobierno Central libere los fondos para que pueda invertir en pozos artesianos en 3 colonias de campesinos paraguayos, afectados por la sequía.
“El 80% de la producción se perdió. La gente está cosechando la soja tempranera 800 a 1.000 kilos por hectárea. Ni siquiera se está plantando la zafriña por temor a volver a perder totalmente la producción. Los pequeños productores salvaron algo con melón y sandía, pero perdieron totalmente sus cultivos de maíz y poroto. No hay nada que hacer, solo buscar el refinanciamiento de las deudas”, afirmó el intendente Gustavo Cano, de Raúl Peña.
En Santa Rosa del Monday también se tuvo una pérdida de más del 50% con la tempranera, mientras que las plantadas posteriormente incluso se tendrán una pérdida de hasta el 100% a consecuencia de la sequía, conforme a lo señalado por los productores. En Santa Fe del Paraná, ubicada al norte, se reporta una pérdida de hasta el 70% en los cultivos.
Instituciones como la Asociación de Municipalidades del Alto Paraná también están analizando emitir una nota de solidaridad con los productores afectados, a fin de instar a las autoridades a buscar las medidas paliativas para resolver los problemas económicos que traerán como consecuencia la sequía ocasionada por el fenómeno climático conocido como La Niña, sostuvo el intendente Cano.
Fuente: Última Hora.