Rio Grande do Sul (Brasil) enfrenta, por tercer año consecutivo, una severa sequía que viene impactando gran parte de la economía de los municipios del estado, y muchos ya declararon estado de emergencia.
La falta de lluvias está trayendo enormes pérdidas tanto al sector ganadero como al agrícola. Según datos difundidos por el Departamento de Economía y Estadística (DEE), vinculado a la Secretaría de Planificación, Gobernanza y Gestión (SPGG), la agricultura presentó una retracción de 45,6% en 2022, colaborando con la caída de 5,1% del PIB del año pasado , en comparación con 2021.
El director de Trajano Silva Remates, Marcelo Silva, señala que en el mercado ganadero los precios cayeron, en algunos casos, hasta en un 40%, afectando también las subastas. Según él, no hay previsión de mejora a corto plazo. “Recientemente se está gestando una reacción, pero muy tímida, en los precios del ganado de reposición y en los precios del ganado gordo”, enfatiza.
Silva dice que cree que este escenario no cambiará en el corto plazo y señala que esto, sin duda, hace que circule menos dinero. “El hecho de que tengamos menos dinero circulando tiene un impacto directo en las subastas. Entonces, nos está inquietando mucho y preocupando mucho al conjunto”, dice.