Recientemente en Argentina se presentó los resultados de un análisis retrospectivo realizado en base a un examen clínico y genital de 67.400 toros de diversas razas para carne. Asimismo, las anomalías detectadas por la aplicación de la PCS sobre 33.640 toros, de 72 rodeos de cría de la pampa húmeda.
El trabajo lo realizó Carlos Martín Acuña, médico veterinario, e incluyó datos recabados desde 1973 a 2022 de las razas Angus, Brangus, Polled Hereford, Hereford, Limangus y Limousin, originarios de 72 rodeos comerciales y cabañas de la pampa húmeda, manejados en forma extensiva con servicio natural.
De acuerdo con la investigación, los toros fueron examinados clínica y genitalmente. También agrupados según la edad estimada por cronometría dentaria en toros jóvenes de 18 a 24 meses, sin experiencia sexual previa, y en toros adultos de 3 a 8 años de edad con experiencia sexual previa, originarios de rodeos bajo control y libres de enfermedades venéreas y brucelosis.
Se efectuó el examen físico con énfasis en el aparato locomotor, visión, desgaste dentario y órganos genitales externos e internos. También según conformación y estructura, tanto en reposo como en la marcha, registrándose las anomalías observadas. Se determinó como valor mínimo 30 cm de circunferencia escrotal para los toros jóvenes. La PCS se realizó sobre toros que previamente resultaron aptos al examen clínico. Los toros fueron admitidos en los corrales con hembras inmovilizadas en menos de 20 minutos y el tiempo se tomaba a partir de que cada toro concretaba su primer servicio, utilizando la clasificación de Blockey eran clasificados de Muy Alta CS aquellos toros que concretaban 7 servicios o más, de Alta CS los que concretaban 4-5 o 6 servicios, de Media CS los que concretaban 2 y 3 servicios y de Baja CS los de 0 y 1 servicio en pocos minutos, en beneficio de la vaca.
Cabe aclarar que, aunque en un principio las pruebas tenían una duración de 20 minutos, a partir del año 2010 la CS fue acortada aún más a fin de salvaguardar las vacas utilizadas como súcubos.
Respecto a los resultados, fueron analizados por la prueba del chi cuadrado mediante el programa SAS, con un nivel de significancia de 0,05. Cabe aclarar que, los datos no fueron analizados para detectar las diferencias entre razas o localización de las anomalías detectadas dada la inconsistencia de parte de la información recopilada.
Del total de los toros examinados, se descartaron 5.654 toros (8,4%), siendo más frecuente los rechazos en la categoría adultos (11,2%) que en jóvenes (4,9%). Dentro de la frecuencia de razas revisadas, la Angus correspondió al 60,3%.
Las principales causas de rechazos en los toros adultos fueron los problemas por desgaste dentario y locomotores (4,7% y 3,1%, respectivamente). En el caso de los toros jóvenes, la mayor frecuencia de problemas de rechazo fue por lesiones en escroto, testículo y epidídimo y lesiones en pene y prepucio (3,0% y 0,9%), respectivamente.
Se efectuó la PCS en 33.640 toros habiéndose rechazado un 4,7% por afecciones clínicas o baja performance, siendo mayores los descartes en relación con la edad.
Muchos de los problemas de pene y prepucio, y defectos locomotores fueron revelados mediante la PCS. Se observó un mayor porcentaje de toros jóvenes con baja capacidad de servicio (64,37%) con respecto a los toros adultos (14,30%). La desviación de pene fue más frecuente en los toros adultos y no se observaron casos de desviación ventral en los toros vírgenes.
Los toros Angus fueron los de mayor prevalencia (60,3%)
Se registraron lesiones locomotoras y genitales, agrupándose la información según edades: toros jóvenes (18 a 24 meses de edad; n=29.889) y adultos (36 meses hasta 8 años; n=37.511). Por diferentes causas, se rechazaron 1.468 (4,9%) y 4.186 (11,2%) de los toros jóvenes y adultos, respectivamente.
Los defectos más comunes detectados fueron escasa circunferencia escrotal en toros jóvenes y excesivo desgaste dentario, claudicaciones y problemas locomotores en los toros adultos. Otras condiciones tales como lesiones en pene, postitis, fibropapiloma, testículos de escasa consistencia, atrofia y orquitis, epididimitis y vesiculitis seminal.
La prueba de capacidad de servicio se realizó en 13.579 toros adultos y en 20.061 toros jóvenes, descartándose 785 (5,78%) y 800 (3,99%) respectivamente por problemas físicos, músculo-esqueléticos o mal desempeño. La prueba de capacidad de servicio asociada a la revisación clínica sirve para identificar con mayor seguridad los toros más aptos para el servicio natural.