El sector pecuario se encuentra actualmente enfrentando desafíos significativos, caracterizados por precios bajos y mercados debilitados. En este sentido, Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), ha expresado la esperanza de que el nuevo gobierno pueda implementar políticas públicas orientadas a mejorar las condiciones de los productores en esta industria.
«Nos complace la designación de numerosos altos funcionarios en este gobierno, quienes destacan por su amplia capacitación y experiencia técnica. En lo que respecta a nuestro sector en particular, estamos especialmente satisfechos con las designaciones del ministro de Agricultura y Ganadería, así como de la responsable del Crédito Agrícola de Habilitación. Ambos son profesionales altamente competentes que ya han demostrado su eficacia en anteriores responsabilidades», comentó el titular de la ARP.
El titular de la ARP reiteró su alto optimismo en relación con el nuevo gobierno y se comprometió a colaborar estrechamente con él. Además, indicó que el gremio respalda proyectos y gestiones que beneficien a la población en general y, en particular, al sector agropecuario.
“El sector agropecuario ha enfrentado desafíos en los últimos años, incluyendo una sequía prolongada que causó perjuicios significativos. La situación en la industria cárnica es precaria, con bajos precios y mercados débiles. La incertidumbre aumenta debido a los anuncios de la industria sobre la continuación de la disminución de precios. Esto preocupa al sector, que enfrenta deudas y dificultades para crecer. La situación podría tener un impacto negativo en la economía del país, dado el peso del sector agropecuario y su influencia social. Al respecto, se espera que el nuevo gobierno implemente políticas públicas que aborden estas debilidades y mejoren las condiciones de los productores agropecuarios”, dijo.
Finalmente, manifestó que la posición del gremio es ofrecer apoyo, experiencia y colaboración. Sin embargo, también están dispuestos a señalar las deficiencias cuando sea necesario, especialmente para detener proyectos mal concebidos o propuestos por personas no capacitadas. “Nuestra intención es contribuir con nuestra cooperación y buena voluntad para trabajar de manera colaborativa en beneficio de todos”, puntualizó el representante de la ARP.