El caudal del río Pilcomayo hacia la región de Fortín Caballero (Presidente Hayes) ha iniciado, aunque en cantidades reducidas. Este hecho señala una escasez de agua, pero representa un primer paso hacia el alivio de la situación.
En lugares como Fortín Caballero y Esteban Martínez, tanto los ganaderos pequeños como los grandes y medianos están enfrentando dificultades por la falta de agua, informó el Dr. Eusebio Manuel Cardozo, representante de la ARP en la Comisión del Pilcomayo.
«Esta inquietud ha sido compartida por los productores, quienes temen enfrentar desafíos significativos si las lluvias no llegan pronto o si el suministro de agua no se restablece. En áreas como los tajamares y, particularmente, en la zona del Estero Patiño, donde la ausencia de pozos poco profundos agrava la situación, la crisis es evidente», afirmó Cardozo.
La escasa cantidad de agua almacenada en los tajamares se agota rápidamente. Varios ganaderos han tenido que vender su ganado a precios reducidos, mientras que otros se ven obligados a desplazarse. La persistente ausencia de lluvias en esta zona solo empeora la situación.
Respecto a los trabajos del Pilcomayo, dijo que, en la desembocadura, el trabajo ha sido efectivo y el flujo de agua es constante. En áreas como General Díaz y Cacique Sapo, se ha realizado la limpieza de los canales y puentes, garantizando un flujo sin obstrucciones.
Aproximadamente, el agua ha avanzado unos 90 kilómetros desde General Díaz. Sin embargo, el volumen de agua sigue siendo insuficiente debido a la falta de lluvias. «Necesitamos al menos 50 milímetros de lluvia para restablecer el equilibrio hídrico en la región», añadió el productor.
Los contratistas han llevado a cabo la mayor parte del trabajo y la prioridad es mantener los canales libres de sedimentos y obstrucciones para garantizar un flujo constante de agua.
«Es de suma importancia reconocer y valorar el compromiso de los ganaderos que están aportando sus propias maquinarias para despejar los canales. Esta labor agiliza el flujo de agua hacia los tajamares, siendo vital para la supervivencia en la zona. Mantener este esfuerzo constante es imperativo, así como explorar vías para incrementar de manera sostenible el suministro de agua. Si bien esto requerirá tanto voluntad como recursos, resulta fundamental para el desarrollo equilibrado de la región», subrayó Cardozo.
Por último, el productor enfatizó la importancia de mantener un seguimiento constante de la situación y de no perder la determinación. El acceso al agua es un pilar fundamental para la vida en el Chaco, «es nuestra responsabilidad asegurar su disponibilidad para todos. Este compromiso no solo traerá beneficios a los habitantes presentes, sino que también fomentará un desarrollo sostenible y en armonía con el medio ambiente», puntualizó.