El Rally de la Soja Mariscal 2023 fue todo un éxito. En la pintoresca ciudad de Mariscal Estigarribia (Boquerón), a 521 km de Asunción, se llevó a cabo la segunda edición del evento. Durante dos días, el 3 y 4 de mayo, se realizaron visitas a tres establecimientos que demostraron el enorme potencial de la región del Chaco para la agricultura y la diversificación de cultivos.
La organización encabezó la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Oleaginosas (Capeco) y contó con el apoyo de las cooperativas Chortitzer, Neuland y Fernheim con el objetivo de difundir y promover el potencial productivo de la región, así como las necesidades actuales y futuras. Los establecimientos visitados fueron Palmeiras, Noroda y Jerovia.
De la mano de Capeco se presentaron los avances en la agricultura del Chaco paraguayo. Esta tierra, famosa por su legado ganadero, ha superado con éxito los obstáculos impuestos por su clima cálido para convertirse en un ejemplo de innovación y progreso en la agricultura.
El Ing. Alfonso Guerrero, asesor de Capeco, dijo que el Chaco necesita este tipo de encuentro que involucre a los productores con las tecnologías, “enfocado siempre en el uso correcto de las nuevas herramientas para conquistar este clima y suelo, produciendo de forma sustentable”, agregó.
Indicó que en el Chaco hay mucha esperanza y que cada vez más son las empresas que deciden tener presencia en esa zona del país.
Por otro lado, informó que en la Región Oriental ya se está sembrando trigo. “Tienen muy buenas semillas. Van a ser nuevamente los trigos nacionales que conforman unas seis variedades, todo un paquete de respuesta a los productores de trigo que pedían de menor ciclo para poder manejar mejor dentro de la cadena de rotación de cultivos. Las semillas que manejamos dentro del Programa Nacional de Trigo son resistentes a algunas enfermedades y tolerantes a otras, pero fundamentalmente son de muy buena calidad industrial”, señaló Guerrero.
El primer establecimiento visitado en la edición fue Palmeiras S.A., donde conocimos algunos lotes de maíz y soja. Eliezer Arguello Santacruz, jefe Agrícola, indicó que es una experiencia de tres años complicados que tuvieron en el Chaco, sin embargo, representa una zafra importante, dado que estarían logrando buenos rendimientos, es decir, más de 3.400 kilos por hectárea.
“Tenemos lotes de soja que llegaron a 5.000 kilos, eso nos está indicando que la productividad en el Chaco va a ser fundamental y principalmente marcada por el clima. El 2023 está siendo un buen año, lo cual nos ayuda a que como productores podamos seguir apostando a esta zona del país y a la producción de soja”, dijo.
Arguello comentó que una de las cosas que precisan para continuar por la senda del desarrollo es el acompañamiento del MAG para que haya más trabajo de investigación, ya sea de suelo o de la misma producción de soja. “Eso ayudará al productor a conocer y a buscar estrategias para que la producción sea más elevada acá en el Chaco”.
Agregó además que producir desde cero tiene un costo bastante alto, pero se puede, se puede superar en dos campañas y se recupera esa producción, es decir, el costo de producción desde el punto cero.
El representante del establecimiento indicó que se debe seguir apostando al Chaco, pues es uno de los polos que se está desarrollando en Paraguay, “es uno de los pueblos que más va a crecer porque tiene ese perfil. La producción es la que va a sacar adelante al país y el Chaco no está ajeno a eso”, finalizó.
El Ing. Eduardo Agüero, gerente de producción Palmeiras, dijo que la producción agrícola en el Chaco es un lindo desafío. “Es una región nueva y muy distinta a la Región Oriental. Lastimosamente en el país no tenemos ninguna institución u organismo que estudie e investigue sobre esta región en particular. Nosotros juntos con otros productores tratamos de nutrirnos con nuestras experiencias y así vamos año tras año dentro de un ambiente muy hostil, muchas veces con lluvia y otras con mala distribución de ella, por eso se debe de maximizar este tema, cosa que en la Región Oriental muchas veces no se tiene en cuenta porque llueve todo el año prácticamente”, explicó.
El establecimiento hoy día está desarrollando soja, maíz y recientemente incorporó el algodón como cultivo de renta. “En años buenos como este, estamos cosechando 5.000 kilos de soja sin ningún fertilizante.
La verdad que es algo magnífico para la producción. Si bien tuvimos tres años malos, pero esto es así, la agricultura es así en todos lados. Muchas veces tiene años buenos, años malos. Con el esfuerzo de algunas empresas y todo lo que apostamos al Chaco estamos demostrando que sí es posible en esta zona del país”, destacó el ejecutivo de Palmeiras.
Norman Rieder, propietario de Estancia Noroda, celebró todo lo que se logró mediante un arduo trabajo que involucró a varias personas. “Realmente es un sueño ver todo este progreso, sin embargo, debajo de estas plantas hay varios años de errores, de riesgos, de apostar, que en conjunto con los amigos de Agro Chaco, llevamos esa mochila de a dos, por decirlo de una forma, y bueno, este es el resultado de la perseverancia, sobre todo después de tres años muy duros”, señaló.
El campo se adquirió en 1995 y en ese entonces alrededor de 1.000 hectáreas ya estaban desarrolladas. “El resto lo hicimos nosotros. Y esas hectáreas que ya estaban desarrolladas se habían desarrollado entre 1986 y 1989. Nosotros después de utilizar para ganadería vimos que empezaba a tener una bajante en su rendimiento por la degradación de los suelos, por lo cual decidimos transformar en agricultura con el objetivo de recuperar esos suelos para que en el futuro se puedan volver a utilizar como ganadería”, explicó Rieder.
En el mencionado campo se inició con maíz, luego se pasó a soja, chía e inclusive algodón, porque es más tolerante a la seca. “Solo ante la agricultura o ganadería se tienen riesgos económicos y ambientales; nos dimos cuenta que la combinación de ambas actividades se complementa, además se puede mantener los suelos fértiles por mucho tiempo, que es lo que buscamos”, comentó el representante del establecimiento.
El Ing. Federico Helman, asesor técnico de Estancia Noroda, explicó que el campo tiene historial ganadero, es decir, alrededor de 25 años de manejo como pastura de cría, donde la producción que tenía ese pasto iba en decadencia por una degradación natural de la pastura del suelo. Y dentro del proceso de recuperación de suelos, se implementó la agricultura como una herramienta de manejo de suelos y recuperación.
“En cuanto a agricultura, hoy estamos en el quinto año agrícola, de los cuales los primeros dos se obtuvieron resultados. Los siguientes tres fueron muy afectados por la seca en donde ciertas parcelas no pudieron ser cosechadas. Teniendo en cuenta ese antecedente, implementamos este año un sistema sustentable y que sea también rentable, un presupuesto agrícola donde está un 30% de cobertura, 30% de maíz y un 30% de producción de soja destinada a semillas”, explicó.
Para los productores que buscan incursionar en dicha zona del país, dijo que la clave es hacer una buena selección del ambiente en donde se va a producir, el tipo de sistema y qué tipo de agricultura es la se busca. “Al ser un negocio es clave que el primer paso, el primer año, la transformación de la pastura se haga de la mejor manera posible sin escatimar las inversiones necesarias en cuanto a nivelación de suelo”, agregó Helman.
Por último, dijo que la agricultura en el Chaco cada año va creciendo, “los números hablan por sí mismos; a pesar de los años de seca, la agricultura se está fortaleciendo”, cerró el asesor técnico de Estancia Noroda.
Diego León, director de Carlos Casado S.A. (Jerovia), dijo que siempre consideraron el lugar como muy apropiado para hacer ganadería y agricultura, “cuando llegaron los caminos y demás accesos se empezó a pensar en el desarrollo de esta zona. Después nos asociamos con el Grupo Cresud y aportamos tierras y recursos económicos para poder desarrollar una sociedad que poco después nos dividimos y a nosotros nos quedó esta fracción, que seguimos aumentando la superficie de agricultura y ganadería”, explicó el director.
Respecto al aumento de la fracción, por ejemplo, tienen una de 15.000 hectáreas y ahora estamos haciendo una nueva estancia de 3.600, lindando con la misma. “El mismo proceso de desarrollo. Esto que estamos aumentando es para el sector ganadero.
León opinó que Paraguay va a crecer mucho, “siempre creí en esto por eso estoy desde hace 50 años. Y soy muy optimista respecto al Chaco”.
El Ing. Enrique Valenzuela, gerente de producción del Grupo Carlos Casado S.A., comentó que están en el rubro hace 14 años como Jerovia. “Fue un proyecto que empezó en el 2008, una fusión de dos grandes empresas y a partir de ahí arrancamos con la agricultura a gran escala”.
Agregó que el Chaco tiene una tierra fértil y muy noble, pero hay que cuidar, es decir, trabajar principalmente en la cobertura. «Somos de la política que sin cobertura esto no va a caminar mucho tiempo. En el Chaco hay mucho potencial, pero también miedo porque se depende 100% de la lluvia. Realizar este tipo de eventos nos ayuda mucho porque permite el intercambio de conocimiento de parte de gente que está explotando este tipo de actividad”, puntualizó.