El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) presentó su Informe de Perspectiva Climática de los meses de diciembre 2022, enero y febrero 2023, considerando que la agricultura está directamente relacionada a factores climáticos, principalmente precipitaciones y las temperaturas.
Según el informe del INBIO, en el periodo estimado las precipitaciones serán inferiores a las normales en el mes de diciembre y febrero en toda la extensión del territorio nacional. Para el mes de enero (periodo en que el cultivo de soja está en proceso de llenado de granos) se pronostica lluvias en volúmenes normales e incluso superando levemente la media normal mensual.
Además, los centros climáticos especializados indican que existen altas probabilidades de que el evento “La Niña” se extienda para el trimestre diciembre, enero y febrero. Este proceso de episodios “La Niña” se sostiene en el país desde la zafra anterior, cuando causó importantes efectos en los rendimientos de la soja. Mirando a nivel histórico se destacan los eventos registrados en las campañas zafra 2008-2009, zafra 2011-2012, y la más reciente 2021-2022, que alcanzó cifras históricas en cuanto a mermas en los rendimientos.
Respecto al monitoreo actual de la sequía, el reporte del INBIO indica que el territorio nacional sigue atravesando por diferentes niveles de sequía, las condiciones más elevadas se concentran en el departamento de Boquerón, llegando a rangos extremos. El último reporte del Índice de Estrés Mejorado (EVI), que data del mes de noviembre de 2022 indica que la cobertura vegetal se encontraba en niveles de estrés “moderado” relacionados al contenido hídrico, condiciones que estarían relacionadas al importante registro de lluvia del mes de octubre.
Cabe destacar que para lo que corresponde al desarrollo de los cultivos de zafra, las estimaciones indican existen altas probabilidades de observar eventos de olas de calor principalmente en los meses de diciembre 2022 y febrero 2023.
Respecto a los anteriores meses analizados en cuanto a acumulados de precipitaciones se destaca que, el mes de septiembre fue el que más variaciones presentó con respecto a la distribución espacial, y que octubre fue el mes que registro acumulados de lluvias más elevados. Se resalta que las fases iniciales de los cultivos de la temporada presentaron buenas reservas de humedad para el suelo.
Fuente: INBIO.