La transformación agrícola llega hasta límites insospechados, y un ejemplo de ello son las maquinarias con inteligencia artificial, que les permite tomar decisiones, mientras el operador solo conduce el movimiento. Esta y otras novedades son presentadas diariamente en Innovar 2023 y sus bondades sorprenden por la vanguardia que imprimen en la parcela, mejorando la rentabilidad del cultivo.
Un verdadero cerebro con sistema de inteligencia artificial al servicio del productor se traduce actualmente en las maquinarias agrícolas que toman sus propias decisiones para mejorar la productividad. Estos parámetros son expuestos en el sector dedicado a los equipamientos que ayudan en las parcelas y son la estrella de Innovar 2023, con procedimientos que sorprenden a los interesados, mediante las demostraciones prácticas.
Una de las tantas novedades que diariamente son exhibidas al público es la cosechadora de la marca Claas, que permite al operador muchas funciones, según explicó el ingeniero Claudio González, asesor técnico de la feria, al destacar que la máquina toma muchas decisiones por cuenta propia, mientras el conductor solo se preocupa en orientar la dirección dentro de la parcela.
“La regulación del cultivo, la altura de plataforma y la velocidad de avance son elementos que surgen de la misma cosechadora, lo que le permite generar datos y tomar decisiones propias, aumentar la productividad, cosechar más y mejor, con mayor eficiencia y menor costo”, resaltó el experto.
Cuando mencionó a las APPs, a los dispositivos, al Big Data y a la inteligencia artificial, el ingeniero hizo referencia a las herramientas actuales, que son la vanguardia y se posicionan en el sitial que años atrás tenían los avances de la genética, que habían marcado el rumbo y el incremento de la producción en otros tiempos. “Estamos en la era de los datos, de la interpretación y de los análisis para tomar más y mejores decisiones”, recalcó.
Otro artefacto móvil de la misma familia es la picadora de forraje, asociada a la lechería y a la ganadería, lo que permite hacer reservas de calidad para un forraje más eficiente y una reserva de alimento pensada para más de un ciclo productivo.
“La picadora es autopropulsada y permite hacer silaje de maíz y otros cultivos, aumentando exponencialmente la cantidad de hectáreas para reserva de alimento”, mencionó.