Néstor Zarza, presidente de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar), reconoció que un número significativo de pequeños avicultores que crían aves en casa o para consumo familiar tuvieron que cesar la producción debido al alto costo para la implementación de medidas de seguridad.
“Mucha gente ha eliminado la producción de aves caseras, porque económicamente no es viable para una familia que tiene 30 a 40 aves, y no pueden gastar millones de guaraníes ante las disposiciones de Senacsa que implican cerrar galpones con rejas antipájaros por ejemplo”, expresó.
Esto, a diferencia de las grandes empresas o comercios dedicados a la cría de aves ya cuentan con galpones cerrados, que son climatizados incluso, por lo que los productores industriales ya venían trabajando en mecanismos rigurosos de bioseguridad, aunque también tuvieron sus sobrecostos.
La detección de casos de influenza aviar en el Chaco paraguayo ha llevado a un aumento en la implementación de medidas de control, prevención y bioseguridad en granjas de producción y galpones comerciales o industriales, lo que ha resultado en gastos adicionales para el sector.
Fuente: La Nación.
