De acuerdo con el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), para el 2023 se espera una merma de la población bovina en alrededor de 165.000 cabezas.
Desde el Senacsa mencionaron que el hato nacional tendrá aproximadamente 165.000 vacunos menos, un cálculo que se realiza a partir del alcance del primer periodo de vacunación antiaftosa que deben aplicarse todos los bovinos del país para mantener el estatus sanitario de Paraguay en la Organización Mundial de Sanidad Animal.
Uno de los factores que más repercutieron en esta situación es la sequía que impacta directamente en la productividad, aunque los ganaderos también atribuyen a la menor disponibilidad de capital para invertir debido a los bajos precios que reciben en el mercado.
De esta manera, se experimentará una variación negativa por tercer año consecutivo.
Fuente: Última Hora.