La producción de carbón vegetal no asociada a la utilización de maderas nativas, sino basada en el uso de maderas exclusivamente reforestadas es una opción sustentable que surge en el territorio de la Reserva de Biósfera ITAIPU, específicamente en el municipio de San Alberto, Alto Paraná, de la mano del Grupo Santo Tomás.
Mediante la utilización de eucalipto reforestado, la empresa obtiene la totalidad de su producción de carbón, además del humo líquido o ácido piroleñoso, un subproducto natural efectivo para el control de plagas y enfermedades en diferentes cultivos, que se utiliza en la agricultura orgánica y tradicional. Grupo Santo Tomás también produce leña para secaderos, maderas tratadas, compostaje y recientemente comenzó a insertarse en la actividad ganadera.
“Estamos cambiando el foco del carbón que se produce con bosques nativos. Estamos produciendo 100% con madera de eucalipto reforestado, que tiene una buena aceptación en el mercado”, expresó Lucas Osvaldo, propietario de la empresa.
Para sustentar su producción, la firma cuenta con 75 hectáreas de eucalipto, además de comprar de productores externos que también se dedican a la reforestación.
El empresario solicitó a la ciudadanía optar por productos ambientalmente responsables a la hora de elegir el carbón. “Con un producto sustentable también se puede lograr calidad, y principalmente sin destruir los bosques, sino aprovechando los espacios ya existentes para sacar buenos productos”, reflexionó.
La Reserva de Biósfera ITAIPU, reconocida por la UNESCO en el año 2017, abarca más de un millón de hectáreas de 16 municipios de Alto Paraná y Canindeyú, en la cuenca hidrográfica del embalse de la hidroeléctrica paraguayo-brasileña. Su principal valor ambiental es la protección de los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA).