El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) viene desarrollando en su Programa de Mejoramiento en Soja materiales con la tecnología HB4, que confiere la tolerancia a sequía, de entre los cuales hay líneas que se destacan en productividad y buen comportamiento sanitario en los ensayos realizados en la campaña 2022-2023 en tres eco regiones del país, donde está incluido el Chaco paraguayo.
El proceso de mejoramiento está bastante avanzado, lo que permitiría que en algunas zafras más adelante se pueda disponer de variedades con tolerancia a sequía, además de otras características importantes para los productores.
Una comitiva del INBIO, encabezada por el presidente, Ing. Agr. Alfred Fast y el vicepresidente, Ing. Agr. Héctor Cristaldo realizó una visita a las oficinas y laboratorios de Bioceres en las ciudades de Pergamino y Rosario en Argentina, de modo a conocer los trabajos y las diferentes empresas que componen el grupo Bioceres y a fortalecer los vínculos de ambas organizaciones. La ocasión sirvió para que Bioceres e INBIO presenten sus Programas de Mejoremiento, que incluyen a la tecnología HB4, propiedad del grupo Bioceres, que acuerdo mediante, el INBIO logró disponer para su Programa de Mejoramiento.
Desde 2018 el INBIO inició un proceso de fortalecimiento de su Programa de Mejoramiento en Soja que incluye la búsqueda de alianzas internacionales, entre ellas se destaca a Bioceres quien hoy es poseedora de la propiedad intelectual del gen HB4 que otorga a los cultivos la posibilidad de hacer frente a las condiciones de sequía, logrando estabilizar sus rendimientos. Entre los principales beneficios de la ternología HB4 se destacan: incrementan rendimiento, reducen costos de producción y simplifican el manejo.
Es importante destacar el avance que viene teniendo en estos cinco años el Programa de Mejoramiento en Soja del INBIO, que en la última campaña permitió la evaluación de líneas avanzada en diferentes ambientes para observar su comportamiento e ir facilitando el proceso de selección de las mismas para los diferentes ambientes en los que hoy se siembra soja. Dentro de las planificaciones del equipo de investigación del INBIO se tiene espectativa que para el 2025 se pueda lograr liberar algunas variedades con estas características, en donde variedades especialmente adaptadas para el Chaco paraguayo es prioridad. En ese sentido, la gira sirvió como para que los representantes de ambas instituciones y los equipos de investigación puedan establecer objetivos a cumplirse el correcto ingreso de la tecnología.
El gerente Global de Licencias de Bioceres Crop Solutions, Ing. Agr. Martín Mariani, destacó los resultados de los materiales desarrollados en Paraguay que genera espectaviva interesante para la tecnología, que permitirá mejorar los promedios y la eficiencia de la producción ante situaciones climatológicas adversas.
“Con INBIO venimos trabajando desde el 2018 y estamos cada vez más cerca de llevar esta tecnología a los productores de Paraguay. Sé que se está reafirmando la perfomance y desarrollo de la tecnología, donde en ambientes limitantes logramos tener promedios de rendimiento muy superiores”, explicó.
La mejoradora líder de soja de Bioceres, Ing. Agr. Julieta Alloatti, dijo que con el avance que tiene el INBIO con los materiales HB4 y contrastar los datos de las campañas pasadas, el equipo de investigación de Bioceres estará aunando esfuerzos con los de INBIO. Dijo que desde Bioceres están muy satisfechos con el desarrollo desplegado y los avances que se tiene, por lo que también se genera una expectativa favorable por el comportamiento de la tecnología con la adaptación realizada en Paraguay.
El presidente del INBIO, Ing. Agr. Alfred Fast señaló que la tecnología HB4 podría brindar a los productores y en especial a los del Chaco, un diferencial de rendimiento muy importante. Comparó a la tecnología HB4 como un seguro agrícola que se podría tener en el campo por su posibilidad de productividad en condiciones extremas. Destacó que sólo el gen HB4 ya es un gran avance para la agricultura y todavía se vuelve más importante cuando esto es combinada con otras tecnologías que paralelamente viene trabajando el INBIO.
“El hecho que el gen HB4 le posibilita a la planta estar mejor preparada a condiciones de extrés hídrico permitirá mejorar la estabilidad poductiva y en años en los que no hay sequía este gen no le va a restar producción, van a estar en igualdad de condiciones con otros materiales con buenos rendimientos. Los resultados premilinares que tenemos en el Chaco estamos viendo que nuestros materiales están compitiendo de cerca con los principales caballitos de ahora, es por eso que le veo mucho futuro”, puntualizó Fast.
El vicepresidente del INBIO, Ing. Agr. Héctor Cristaldo dijo que es muy importante el acercamiento con los responsables de Bioceres, porque estan avanzados los trabajos del desarrollo de materiales HB4 por parte de profesionales paraguayos que vinieron trabajando con la incorporación de esta tecnología. Indicó que la gira por Argentina ya tiene que ver con acordar el sistema de comercialización y lanzamiento de las variedades que se viene.
“El equipo técinco del INBIO está haciendo un esfuerzo grande para que la tecnología HB4 sea una herramienta para el productor y desde la directiva venimos acompañando el progreso de ese trabajo. Creemos que con esta tecnología podría mejorar la competitividad de los productores y es un trabajo realizado por técnicos nacionales con un evento generado en Argentina y estamos en la etapa final de definir el lanzamiento de nuevas variedades”, manifestó Cristaldo.
La gerente General del INBIO, Ing. Agr. Estela Ojeda resaltó el trabajo en conjunto que se viene teniendo y la posibilidad de poder acercar aún más a los equipos de investigación de Bioceres con los de INBIO de modo a estar en sintonía para generar materiales y datos que puedan ser de ayuda para los productores. Aseguró que hay un trabajo muy importante del equipo para tener un material con buen comportamiento agronómico y resultados de productividad estables, lo que entusiasma tanto en Paraguay como en la Argentina.
Fuente: INBIO.
