La producción mundial de productos ganaderos está en aumento a raíz de la evolución de la población, al igual que el incremento de los ingresos y los cambios en el estilo de vida y las dietas. Los sistemas ganaderos tienen un impacto significativo en el medio ambiente, incluidos el aire, la tierra, el suelo, el agua y la biodiversidad.
El desarrollo del sector debe abordarse en el escenario de los recursos naturales finitos, la contribución a los medios de vida y la seguridad alimentaria a largo plazo, y las respuestas al cambio climático. En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), trabaja para transformar y hacer que los sistemas ganaderos sean más sostenibles, productivos y resilientes.
La ganadería es un factor clave para el desarrollo sostenible en la agricultura porque contribuye a la seguridad alimentaria, la nutrición, el alivio de la pobreza y el crecimiento económico. Mediante la adopción de las mejores prácticas, el sector puede reducir sus impactos ambientales y ser más eficiente en el uso de los recursos.
El papel de la FAO. Se encarga de proporcionar análisis exhaustivos del sector desde una perspectiva social, económica y ambiental; además de brindar herramientas y orientación sobre políticas para el desarrollo ganadero sostenible. También da asesoramiento político, fomenta la capacidad para reforzar la labor de las instituciones, monitorea el progreso y facilita los procesos con múltiples partes interesadas, incluidos los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales, las instituciones internacionales y la academia.
En el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París, la FAO se compromete a ayudar a los países a abordar el hambre cero al tiempo que aborda el cambio climático a través de una mejor gestión de los sistemas ganaderos.
Fuente: FAO.
