El precio del tomate experimentó un nuevo aumento, alcanzando valores de entre G. 9.000 y G. 10.000 por kilo en diversos comercios.
Este ajuste se basa en la escasez del tomate nacional y la creciente demanda en el mercado, sumado a la falta de importaciones desde Argentina y Brasil debido a las restricciones vigentes.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, explicó que el comportamiento del precio del tomate es fluctuante, sobre todo en esta temporada del año que tiene una tendencia alcista. “Creemos que (la suba) es producto de la oferta que se va regularizando, tuvimos demasiado volumen de oferta entre noviembre y diciembre”, indicó.
El titular del MAG aseguró que el precio actual “es ideal para el pequeño productor” y mencionó que el costo de venta en finca ronda los G. 5.000, mientras que la caja de 20 kg está G. 160.000 en promedio, lo cual es beneficioso para los productores.
Se espera que en los próximos días el MAG y el Senave otorguen la autorización para la importación de tomate desde el exterior, lo que podría contribuir a estabilizar los precios.