La Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod Ltda.) llevó a cabo su informe de gestión y brindis de fin de año, donde las cooperativas socias, autoridades nacionales, gremios, cooperantes y funcionarios se volvieron a encontrar para celebrar un año fructífero, cargado de mucho trabajo y éxitos en el campo, muy a pesar de una larga pandemia.
Quienes son parte de esta prestigiosa institución y trabajan conjuntamente por un campo mejor expresaron sus progresos a lo largo del año y, al mismo tiempo, sus proyecciones para el nuevo año que se avecina.
Gustav Sawatzky, presidente de Bancop, dijo que tuvieron un año bastante movido en la federación. “Acá hay un excelente equipo y los hechos hablan por sí solo. Fecoprod está haciendo un gran trabajo. Fue un año productivo y cargado de mucha defensa gremial a nivel ideológico”.
En el Chaco Central se está viviendo una maravilla porque se vino la lluvia tempranera y en líneas generales hay mucha pastura, y otro motivo de celebración es que terminó la sequía. “El Chaco está fuerte y en crecimiento”, indicó.
En la agricultura se va a duplicar la producción de algodón para el próximo año. Va a haber muchas inversiones, nuevas industrias porque hay muchos proyectos que se están realizando. “De aquí a dos o tres años no se va a conocer más el Chaco por todas las mejoras que se están haciendo. Yo espero un cambio en todos los sentidos, una integración y desarrollo socioeconómico muy fuerte y un intercambio de diferentes culturas, lo que nos va a dar grandes oportunidades”.
Para Bancop fue un año muy complicado porque hubo mucha liquidez en el mercado como también en los productores. Bajaron muchos los intereses que es a la vez conveniente para los productores. “Así como están las cosas creo que vamos a llegar al objetivo trazado y alcanzar el crecimiento que buscábamos. Y el 2022 va a ser un gran desafío”, puntualizó.
El Dr. Alfred Bartel, presidente de la Cooperativa Neuland, dijo que en el Chaco siempre están apostando por la producción, “durante la pandemia nada paró porque tuvimos la gran bendición de seguir trabajando a pesar de la sequía”.
Neuland siempre está avanzando a pasos firmes. Y hace más de 10 años que decidió apostar por una estrategia fundamental hacia la calidad máxima que es la optimización de todos sus recursos. Su producto estrella es la carne, y desde la producción misma optan por la mejor genética. Un 50% de los productos queda en Paraguay porque el país se merece la mejor carne del mundo, en este sentido la industria tiene su producto de máxima calidad acá, mientras que el otro 50% se exporta.
Como industria cárnica proveen genética de calidad e impulsa cuatro razas, “la cooperativa tiene una estancia modelo, donde se trabaja el aspecto genético y se aplica el resultado de la ciencia e investigación, proveyéndole al socio genética de primera”, señaló el titular de la cooperativa.
En cuanto a mercados, hace más de 20 años exportan a Chile, país donde cuentan con socios comerciales, de quienes reciben buenos precios por sus productos. “Una industria de vanguardia siempre elige lo último en tecnología, respaldada por certificaciones de calidad internacional”, explicó Bartel.
Respecto al rubro lácteo, dijo que la industria sufrió un poco, sobre todo, el productor, “porque se encareció mucho la materia prima, principalmente el forraje que se necesita para poder producir. Sin embargo, el precio se mantuvo estable”, reconoció. Dejó como mensaje que los productores continúen con los progresos en el campo, pero primordialmente que sean optimistas a pesar de la crisis”.
Wilfried Duck, presidente de la Cooperativa Fernheim, resaltó que tuvieron un año bastante normal porque desempeñaron sus labores en el campo con total normalidad. El rubro principal de la cooperativa es la producción de la carne y en segundo lugar la agricultura, “ahora lo que está en auge es la combinación de la agricultura y ganadería para hacer la rotación del cultivo en el campo”.
En tercer lugar, se ubica la producción de leche, donde empezaron un proyecto innovador, instalando un departamento de engorde de ovejas para el acopio de los corderos y la posterior comercialización que ya cuenta con buena aceptación. “Tratamos siempre de introducir nuevos rubros par diversificar la producción en el campo”, agregó.
Para el 2022 dijo que están con mucho optimismo, pues han tenido buenas lluvias, la siembra comenzó y las pasturas están creciendo. Respecto a la seguridad, dijo que es un aspecto que les preocupa y para sofocar la problemática el sector privado está colaborando con la Policía Nacional y la fiscalía, sin embargo, se nota que la inseguridad está en aumento.
Por otro lado, reconoció que la apuesta más importante que se trazaron es cooperar a todos los actores. “En nuestro caso estamos colaborando con las comunidades indígenas que están viviendo alrededor de las colonias. Hace más de 50 años impulsamos un proyecto cooperación indígena-menonita, incluyéndole dentro del sistema socioeconómico del Paraguay para que también sean parte de la producción, economía y desarrollo del país”, concluyó.
Orie Toews, gerente comercial de Lácteos Trébol, indicó que cierran un periodo donde todas las perspectivas para el próximo año están dadas hacia un crecimiento importante en producción láctea y cárnica, “en nuestro caso dependemos mucho de las condiciones climáticas. Tuvimos dos años de sequías que afectaron a la producción láctea. El panorama actual ha cambiado en los últimos tres meses de tal manera que esperamos un crecimiento del 5 a 7% para el 2022”, reconoció.
Lácteos Trébol actualmente cuenta con más de 230 productos y en los últimos dos años ha lanzado alrededor de 8 tipos. La exportación calificó como muy buena. “En nuestro caso los envíos no pasan los 10 y 15% porque la prioridad es el mercado nacional, ya que estamos enfocados en abastecer a los consumidores paraguayos, incluyendo los programas sociales del Gobierno que son volúmenes muy interesantes que permiten incluir a los pequeños productores en la cadena de valor”, agregó.
Al respecto, reconoció que es significativo el papel del Gobierno en las compras de productos lácteos de origen nacional porque ayuda a la inclusión de pequeños, medianos y grandes productores. Por último, animó a los productores a continuar con las labores en pro del desarrollo del sector, pues es el que más condiciones fuera de sus controles tiene que soportar, tal como sequía, lluvia, etc.
Agustín Konrad, presidente de la Cooperativa Colonias Unidas, aseguró que cierran un año diferente y muy difícil porque hubo mucha pérdida humana, especialmente amigos, colegas y conocidos, a causa de la pandemia. “Aunque fue un año difícil, en lo económico estamos bastante bien y jamás hemos despedido a ningún funcionario. Todo lo contrario, contamos con 1.700 colaboradores”.
Habló del mal momento que pasaron con el incendio de su molino de yerba, sin embargo, actualmente están licitando e iniciando con la nueva obra que esperan que esté en unos pocos meses. “Pero de forma provisoria estamos tratando de cumplir con nuestros clientes, puesto que tenemos más de 30 kilos de yerba estacionada de primer nivel”, agregó.
Se refirió a las invasiones de tierra, dijo que el Gobierno Nacional no debería ser tan tibio con las personas que comenten este flagelo, pues el deber de las autoridades es hacer cumplir las leyes.
“Para el 2022 esperamos que esta pandemia se vaya y volvamos a la normalidad, siempre trabajando en favor del sector productivo, para que las personas tengan una vida digna y diferente. De esta forma también va a terminar la delincuencia e inseguridad”, puntualizó.
Alfred Penner, gerente de Sem-Agro, indicó que el 2021 fue diferente, pero a la vez muy bueno para la cosecha. Sin embargo, manifestó su preocupación por la sequía que está afectando la soja, “esperemos un año bueno y lleno de éxitos”. Aprovechó e invitó a los productores a una Salida de Campo que realizarán el próximo 12 de enero.
Elmer Penner, gerente de Agro Industrial Colonial, indicó que no fue uno de los mejores años, pero con trabajo constante pudieron salir adelante. “El día a día en la industria es procesar adecuadamente con base a lo que se está vendiendo”.
Confesó que el contrabando perjudica a gran parte de las industrias, ya que se produce menos por el ingreso ilegal de los productos alimenticios.
Karl Buhler, gerente general de Molinos Sol Blanca de la Cooperativa Sommerfeld, recordó la trayectoria del molino que cumplió recientemente 30 años y todos los sacrificios que tuvo que realiza para materializar el sueño de formar una industria, “la molienda arrancó con 60 toneladas que con el tiempo fue creciendo. En el 2004 se hizo el segundo molino a lado del primero, que se amplió en el 2019, contando hoy día con una capacidad de 320 toneladas”, comentó.
La idea de hacer fideos arrancó en el 2010 y la Planta Gastronómica se creó en el 2018, que tiene muy buena aceptación. “Actualmente estamos trabajando en ampliar una línea de fideos que compramos, y también estamos apunto de culminar una sucursal en Minga Guazú. Y en líneas generales en la producción estamos muy bien, aunque la sequía representa más sacrificio para los productores, pero es parte de la naturaleza”.