Para Grupo Cencerro, de Argentina, conocer en profundidad cada empresa agropecuaria con la cual trabaja es clave para incentivar una gestión eficiente. Al iniciar con un nuevo cliente busca conocer todos los detalles sobre lo que se vino haciendo en el último tiempo. Pero esto resulta aún más clave cuando hacen referencia a las auditorías de gestión.
Son muchos los productores que a lo ancho y largo de la Argentina han contactado para avanzar con las auditorías. Por lo general, las empresas que llegan en busca de una auditoría, son aquellas que vienen percibiendo fallas en su funcionamiento económico y financiero. En resumidas cuentas, creen que pueden gestionar mejor. ¿Qué se obtiene con una auditoría? Controlar, evaluar y documentar cada campaña y así también, por ende, reconocer qué puntos se pueden mejorar en materia económica y financiera para la próxima.
Con una auditoría principalmente se buscará encontrar oportunidades de mejora y descubrir cuáles son los aspectos que hay que modificar a futuro para llevar adelante una administración eficiente. A partir de lo diagnosticado en la auditoría, la empresa podrá saber en qué situación se encuentra. Con esto se podrá armar una planificación en base a lo que viene y, según las características del negocio, estandarizar los procesos administrativos y productivos lo más rápido posible para llevar al día las decisiones del negocio.
Dentro de la administración y contemplando a los equipos de trabajo, la auditoría llega para hacerle saber a cada integrante cuáles son sus tareas y objetivos a cumplir. A su vez, se hace un análisis sobre cómo debe ser el desarrollo del personal a futuro.
En Grupo Cencerro invitan a las empresas agropecuarias a introducirse en esta práctica, ya que creen que es el punto de partida en la búsqueda de lograr un orden en los números y de estar anticipados a los desafíos que puedan surgir en el futuro.
