En el marco de su 40° aniversario, la Cooperativa Medalla Milagrosa reafirma su compromiso con el desarrollo económico y social de Paraguay, apostando por la innovación, el acompañamiento al sector microempresarial y el fortalecimiento de los servicios sociales para sus más de 320.000 asociados.
Así lo expresó el economista Blas Cristaldo, director de Innovación de la cooperativa, quien, en una entrevista exclusiva para Poder Cooperativo, resaltó el camino recorrido y los desafíos actuales. “Este aniversario no es solo una celebración simbólica; es también un momento para reafirmar nuestra identidad y proyectarnos hacia el futuro con una mirada sistémica y solidaria”, comentó con emoción.
Cristaldo tiene un vínculo afectivo profundo con la institución. Se asoció a los 18 años, trabajó desde joven en la cooperativa y años después llegó a ocupar el cargo de gerente general.
“Volver después de más de 20 años es una experiencia enriquecedora. Hoy, la cooperativa está en una nueva etapa de crecimiento institucional, con una visión integradora y una misión que trasciende los servicios financieros”, afirmó.
Uno de los ejes clave de Medalla Milagrosa es la «innovación con sentido social». “No entendemos la innovación solo como digitalización, sino como una actitud permanente de revisión, mejora y adaptación al entorno sin perder la identidad”, explicó.
En este contexto, la cooperativa avanza en la digitalización de sus servicios, asumiendo el desafío de mantener el vínculo humano en un entorno cada vez más automatizado. “El reto es cómo ser digitales sin deshumanizar el trato. Eso implica construir experiencias tecnológicas centradas en el asociado”, agregó.
Consciente del rol fundamental que cumplen los microempresarios en la economía del país, la cooperativa ha redoblado sus esfuerzos para ofrecer un acompañamiento integral a este sector clave. “Muchos de nuestros asociados son emprendedores que necesitan más que un crédito: necesitan formación, herramientas de gestión, protección y espacios de comercialización”, destacó Cristaldo.
Entre las principales iniciativas se encuentran:
- Programas de formación gerencial adaptados a microempresarios.
- Capacitación de técnicos internos como futuros asesores de microempresas.
- Alianzas estratégicas con entidades como el Ministerio de Industria y Comercio, la Misión Técnica de Taiwán, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) para ofrecer microseguros, productos financieros preferenciales y programas de formalización.
- Espacios de sinergia cooperativa que conectan productores con consumidores urbanos, integrando cadenas de valor solidarias.
“Queremos ir más allá del modelo clásico de ferias. Buscamos generar un sistema de apoyo continuo que impulse la productividad, el acceso a mercados y la estabilidad financiera del emprendedor”, subrayó.
La Cooperativa Medalla Milagrosa también se distingue por su fuerte apuesta en servicios sociales como salud, educación, cultura y acompañamiento integral a lo largo del ciclo de vida del asociado. Un ejemplo emblemático es COMECOOP, el consultorio médico cooperativo que brinda atención accesible y de calidad a socios y sus familias.
“Soñamos con una cooperativa que esté presente en todas las etapas de la vida de una persona, con una oferta flexible y humana”, remarcó Cristaldo.
Desde la Dirección de Innovación se promueve una visión sistémica e integrada del trabajo cooperativo. El objetivo es articular todos los servicios —financieros y no financieros— bajo una lógica de sostenibilidad y alto impacto social.
“Creemos en una economía cooperativa que revalorice el concepto de solidaridad. Si al socio le va bien, a la cooperativa le va bien. Y si a las cooperativas les va bien, al país le va mejor. Esa es nuestra filosofía y nuestra vocación”, concluyó Cristaldo.