Bio-Raíz Insumos Biológicos llevó a cabo con gran éxito su Día de Campo en la ciudad de Naranjal. Este encuentro se centró en impulsar la innovación y fomentar la sostenibilidad en el sector agrícola.
El ingeniero agrónomo Cledison Conte, representante técnico de Bio-Raíz, destacó que la empresa trabaja con diversos socios comerciales y productores, ofreciendo una variedad de tecnologías para mejorar los rendimientos y la salud de los cultivos. Entre los aliados presentes en la jornada se encontraron TecnoEmpar, con su tecnología basada en microorganismos eficaces, y Laboratorio Biota, que proporciona cepas nacionales de microorganismos para promover un ambiente más saludable en los cultivos.
Además, Bio-Raíz colabora con empresas como TMG, Monsoy y Nidera, que aportan variedades de soja con características de tolerancia a herbicidas y un mayor potencial productivo.
Bio-Raíz, fundada en agosto de 2023, ha logrado grandes resultados en tan corto tiempo, con presencia en diversas regiones como Naranjal, San Cristóbal, Obligado y San Pedro, y proyecta expandirse aún más en áreas como Caaguazú y Doctor Juan Eulogio Estigarribia.
«Les invito a probar los productos de Bio-Raíz, porque con ellos podrán reducir costos, aumentar la productividad y mantener un ambiente agrícola más sano y equilibrado. Usando biológicos, no solo mejorarán la rentabilidad, sino que también contribuirán a la sostenibilidad de la agricultura. Apostemos juntos por el futuro de una agricultura más eficiente y respetuosa con el medio ambiente”, finalizó el representante de la empresa.
Por su parte, el ingeniero agrónomo Jorge Martínez, director de TecnoEmpar S.A., destacó los avances de la firma en la promoción de la tecnología EM1 (Microorganismos EficacesTM). Con más de 10 años de presencia en Paraguay, la empresa, que representa exclusivamente esta tecnología, estuvo presente en la jornada de campo.
El representante de TecnoEmpar explicó cómo esta innovación puede optimizar la productividad agrícola, mejorar la salud del suelo y contribuir a la reducción de la dependencia de insumos químicos.
La tecnología EM1, originaria de Japón y actualmente presente en más de 130 países, está diseñada para promover una agricultura más ecológica y regenerativa. Sus principales aplicaciones incluyen la mejora biológica del suelo, la optimización de la disponibilidad de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo, y la reducción del uso de agroquímicos. A través de este enfoque, se busca una producción más rentable y sustentable. “Con esta herramienta los productores pueden emprender un proceso de transición hacia prácticas más sostenibles. Esto no solo mejora la fertilidad del suelo, sino que también fomenta una agricultura más amigable con el medio ambiente”, explicó Martínez.
Además de sus aplicaciones en la agricultura, EM1 se está utilizando en otros sectores, como la ganadería y el tratamiento de efluentes industriales. En la ganadería, se ha comprobado la efectividad de los probióticos en la producción de ensilajes y en la mejora de la sanidad en fincas agropecuarias. En el ámbito medioambiental, la tecnología ha sido clave en la reducción de la contaminación y el control de olores en diversas industrias de Paraguay.
En cuanto a la salud humana, los microorganismos también están siendo desarrollados como probióticos para fortalecer el sistema inmunológico. Este producto, que ya se consume en Europa y Estados Unidos, ha llegado recientemente al mercado paraguayo como una alternativa natural para reducir la dependencia de medicamentos convencionales.
Igualmente, el ingeniero Ever Da Silva, gerente general del Instituto Biota Biotecnología Paraguay, indicó que para la empresa fue un día de mucho aprendizaje donde tuvieron la oportunidad de compartir con empresas y mostrar algunas de sus soluciones biológicas. “Vimos variedades de soja y herramientas de control biológico que pueden ser de gran utilidad para los productores», comentó Da Silva.
El Instituto Biota Biotecnología Paraguay se dedica a la identificación, aislamiento y estudio de microorganismos adaptados a regiones específicas. Según Da Silva, cada región tiene su propia biología natural y características particulares, lo que hace crucial la búsqueda de soluciones biológicas locales para beneficiar la agricultura en diversas áreas, como la fruticultura y otros sectores productivos del país.
«Hoy presentamos algunas cepas que hemos aislado y pudimos evidenciar los avances de nuestras investigaciones en el campo. Este trabajo se realiza en conjunto con nuestra biofábrica hermana, Bio-Raíz, lo que nos permite personalizar nuestras soluciones para cada región», destacó Da Silva, quien subrayó que las tecnologías desarrolladas están ganando una excelente aceptación entre los productores.
La reacción de los productores al conocer las cepas presentadas por Biota fue muy favorable. Da Silva destacó que la calidad y seriedad del trabajo realizado por el instituto, junto con Bio-Raíz, están permitiendo una transición exitosa hacia el uso de soluciones biológicas en la agricultura.
«Lo que proponemos no solo es una herramienta biológica, sino un sistema integral que permite a los productores mejorar la calidad de sus cultivos de forma eficiente y sostenible. Los resultados que estamos viendo en los campos son muy prometedores», agregó el gerente general.
Da Silva recomendó a los productores que adopten las tecnologías disponibles en el mercado y profundicen su comprensión sobre los microorganismos y su impacto en los cultivos. «Sabemos que combinar lo biológico con lo químico es un desafío, pero con el avance de la biotecnología, cada vez estamos más cerca de lograrlo de manera efectiva», aseguró.
La jornada, que reunió a productores de diferentes regiones, permitió la exposición de diversas herramientas y soluciones para mejorar la eficiencia en el campo.