La a Federación de la Producción Industrial y el Comercio (FEPRINCO), informó que cierran un año aún marcado por los duros embates de la pandemia del COVID-19 que especialmente afectó a sectores como servicios, turismo, gastronomía y eventos, sobre todo en el primer semestre del 2021. También hablaron de los fenómenos climáticos en el campo, el acuciante contrabando, la corrupción y otros episodios que limitaron el óptimo desempeño de importantes sectores productivos del país.
Destacan que aun así, la economía del Paraguay fue la de mejor comportamiento en la región con un descenso muy moderado del PIB. «Es importante señalar, que ciertamente en medio de todo este contexto, el Estado respondió con eficacia en algunos casos, promoviendo la obra pública, la ley de emergencia o los subsidios que ayudaron a matizar de alguna manera la situación. Sin embargo, como contrapartida la deuda
aumentó considerablemente llegando a superar el 30% del PIB, quizás el techo máximo de capacidad,
limitando así la posibilidad de nuevo endeudamiento», expresaron a través de un comunicado.
También dijeron que otro factor muy importante es el déficit fiscal que, sin dudas, debe revertirse con un plan bien proyectado y de estricto cumplimiento, para lograr mantener ese ligero repunte de la economía que se traduce en una paulatina recuperación de sectores generadores de empleos formales. «El aumento de la recaudación fiscal debiera ayudar a contener el déficit, aunque como todos los años
conseguir un presupuesto equilibrado depende de un Congreso Nacional con alta participación de
legisladores que lejos están de trabajar por el bien común, concediendo privilegios inaceptables y
atendiendo intereses particulares».
Indicaron que buscan generar un escenario más propicio para el desarrollo del país, las autoridades
deben encarar un año 2022 dando máxima prioridad a los siguientes temas: la contención del gasto
público, la adecuada asignación de recursos, la reforma de la caja fiscal, el combate a la corrupción, la
informalidad y el contrabando. «La inseguridad merece una mención especial; no es posible que los ciudadanos no puedan ejercer su profesión o trabajar con tranquilidad, circular libremente y vivir en paz, estando siempre en riesgo de ser víctimas de la delincuencia común y en el peor de los casos de ataques terroristas, secuestros y asesinatos. La falta de respeto a la propiedad privada y el manejo de grupos de interés al respecto son absolutamente
inaceptables».
También agregaron: «Sostenemos firmemente que es momento de alentar la inversión, la producción nacional, la exportación de valor agregado, manteniendo el dialogo permanente e involucrando a todos los actores en los asuntos que atañen al país. El sector privado es una pieza fundamental y se encuentra siempre dispuesto a colaborar».
Por último, solicitaron al Estado ejercer un rol protagónico para garantizar la construcción de una nación más fuerte y con mejores oportunidades para sus habitantes, y desde la FEPRINCO, aprovechamos para reafirmar el compromiso del sector empresarial para contribuir en este proceso que requiere del esfuerzo y el trabajo
de todos.