En el marco del Simposio Global de Soluciones Sostenibles de Agua y Energía, organizado por ITAIPU y Undesa, el director de Energías Alternativas del Viceministerio de Minas y Energía, Ing. Gustavo Cazal, señaló que en Paraguay se está trabajando en la eficiencia energética y esbozó las acciones previstas a corto, mediano y largo plazo dentro de la Política Energética 2040, las que apuntan a garantizar la seguridad energética con criterios de autoabastecimiento, eficiencia, mínimo costo y responsabilidad socioambiental.
Precisó que, si bien la energía eléctrica podría ser usada por muchas décadas más por la población paraguaya, también se están desarrollando estudios sobre la utilización del hidrógeno verde y la transición hacia una movilidad sustentable por medio de los biocombustibles como el etanol y la incorporación de la electricidad como energético en el transporte.
Cazal explicó que, entre los lineamientos más importantes de la Política Energética 2040, se encuentra la reducción de la dependencia de los productos derivados de petróleo que el país importa en un 100%. “El gran desafío que tenemos en Paraguay es diversificar nuestra matriz energética desde el lado de la oferta y por el lado de la demanda incorporar todo lo relacionado con la eficiencia energética”, puntualizó.
El titular de Energías Alternativas del Viceministerio de Minas y Energía sobre este punto dijo que el país tiene en frente el reto de utilizar de forma más eficiente la biomasa y volverla sustentable, puesto que gran parte de la industria en el país aún depende de la biomasa que no es sustentable.
En cuanto a la utilización de recursos hídricos para la generación de energía, el ingeniero Cazal, quien además es coordinador del Comité Nacional de Eficiencia Energética, resaltó que se ha trabajado en determinar el potencial hidroenergético de los ríos interiores del Paraguay y además hay proyectos binacionales como Corpus (con la Argentina) que están en carpeta.
Precisó que los ríos internos tienen posibilidades, pero hay algunos motivos que impidieron el avance de los proyectos, como pensar por ejemplo que la energía proveniente de ITAIPU, Yacyretá y Acaray son inagotables y que la demanda eléctrica del país pueda ser atendida por estas represas por muchas más décadas. El otro factor mencionado es el marco legal para la seguridad jurídica.
Añadió que desde hace unos meses el país tiene una crisis hídrica, lo que reveló una vulnerabilidad del Paraguay al depender exclusivamente del río Paraná para su generación eléctrica. También mencionó un estudio que se está llevando adelante sobre la integración eléctrica en el Cono Sur, según las dificultades y características de cada país en la región.
Durante el primer Simposio Global de Soluciones Sostenibles de Agua y Energía, que se llevó a cabo en la Central Hidroeléctrica, varias organizaciones mundiales y regionales presentaron experiencias basadas en el nexo agua-energía desde la perspectiva de las soluciones energéticas.
