A través de un comunicado la Unión de Gremios de la Producción (UGP), manifiesta su posición ante el reciente asesinato perpetrado por sicarios, en la concurrida tarde de un sábado asunceno, que ha generado varías respuestas pero, sobre todo, varios silencios. Las respuestas provinieron de los gremios afectados por la proximidad del hecho a sus lugares de trabajo y a donde concurren sus clientes, quienes exigieron que las autoridades lleguen a fondo en las investigaciones necesarias para descubrir y castigar a los culpables.
«Los silencios son aún más elocuentes en dos sectores claves de la sociedad: Las autoridades y los partidos políticos. Por parte de las autoridades hay un llamativo silencio: la seguridad de toda la ciudadanía es su responsabilidad y claramente están fracasando en garantizar la seguridad en el día a día de la gente. El asesinato se produjo en un espacio público y el asesinado no era una persona común: había sufrido un atentado hace un año y tenía antecedentes penales tanto en Brasil como en Paraguay. A pesar de esto, su ficha policial estaba limpia y se movía en una camioneta blindada y sin chapa», dice parte del texto.
Asimismo, afirma que el otro sector que se limita a alguna declaración verbal muy ligera son los políticos en campaña, más enfocados en conseguir votos que en proponer soluciones reales a las preocupaciones ciudadanas. «En este momento en que deberían estar presentando a la ciudadanía sus propuestas sobre los temas claves, se agotan en ataques personales, frases desafortunadas, desesperación por asegurar los fondos para alcanzar los resultados. Dejando en silencio temas claves: cómo harán una gestión eficiente; cómo combatirán la corrupción que debilita las instituciones, no permite la sanción a quienes violan las Leyes y deja sin resguardo a los ciudadanos que las cumplen», lamentan.
Lejos de las verdaderas preocupaciones de la gente, se agitan dentro de sus termos sin ver lo que sucede en el país, negocian cargos, no planes y propuestas que encaminen las soluciones, y persisten en reforzar el muro que los separa del resto de la ciudadanía.
El sábado, en la guerra entre criminales, cayó asesinada una persona, mientras tanto, día a día, caen las víctimas de la despreocupación por el país; de la educación que condena a los jóvenes al atraso y el desempleo; de la paupérrima gestión de salud pública que genera muertes por cualquier enfermedad que se desate en el país; de la inseguridad que “garantiza” la impunidad de los delincuentes y la indefensión de los ciudadanos que día a día luchan por trabajar, estudiar y sacar adelante a sus familias.
«Necesitamos instituciones sólidas y eficientes que, por encima de los intereses personales, garanticen políticas públicas que permitan a todos los habitantes de esta tierra trabajar en paz por un país mejor», finaliza el escrito que refleja la postura de la UGP.
