En su segundo año como beneficiario del programa Avatiky, Don Nicasio Estigarribia valora la posibilidad de producir para su propio autoconsumo y para la alimentación de sus gallinas.
Para Don Nicasio Estigarribia, productor de San Ramón en Caaguazú, el trabajo agrícola es una tradición familiar, que lo llevó a trabajar principalmente con mandioca. Sin embargo, el maíz también siempre ha sido importante para el autoconsumo.
Siguiendo los pasos de sus padres, trabajó sus tierras con el sistema tradicional de agricultura por mucho tiempo, pero en los últimos años empezó a utilizar técnicas y herramientas modernas para fortalecer su producción tanto de mandioca como de maíz.
En este contexto, se incorporó al programa Avatiky desde el año 2023, utilizando semillas de alta genética, que le permite obtener buenos rendimientos en una superficie menor a una hectárea. “No tengo una parcela grande, pero me animé a probar y me salió muy bien”, dijo Nicasio.
El agricultor posee cinco hectáreas. Actualmente destinó cerca de media hectárea al cultivo de maíz en etapa final y en las restantes mantiene en pie plantas de mandioca y pasto brizantha. Explicó que algunas áreas de mandioca serán cosechadas entre este enero y el próximo mes, esperando volver a sembrar maíz en febrero, ya que la bolsa recibida le permite completar otra media hectárea, y así contar con más granos en los próximos meses.
En el marco de las buenas prácticas y tecnificación, también proyecta combinar su próximo cultivo de maíz con pasto ruziziensis como abono verde para, a su vez, contribuir a la nutrición del suelo. “Todo lo producido ahora es para mi autoconsumo, guardamos en la tambora con los cuidados necesarios y dependiendo del consumo de las gallinas, nos dura mucho”, explicó y agregó que en este momento le resulta más conveniente esto, que destinarla a la venta.
“Es importante tener maíz, porque podés guardarlo o también vender dependiendo de tus necesidades. Para mí es importante, porque también queremos dedicarnos a los animales después de vender la mandioca”, señaló el productor.
“El campo es difícil, gracias a la ayuda de mi familia, no tuve que vender toda mi mandioca y tengo cultivos de dos años aproximadamente que van a producir cerca de 150.000 kilos. La mandioca me salió muy bien, saqué una planta de 17 kilos hace poco”, contó. En este sentido, mencionó que igualmente tiene proyectos con sus hijos de comprar animales, instalar piquetes y alambrado para intentar la producción de animales. “Para eso los cultivos de maíz y pasto nos ayudarán mucho también”, indicó.
Como Don Nicasio hay cientos de productores que día a día ponen todo su esfuerzo para diversificar y modernizar sus sistemas productivos, y así progresar a través del trabajo honesto, logrando mejorar su calidad de vida.