En un encuentro clave, el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, se reunió con representantes de la Unión Nacional de Productores Frutihortícolas de todo el país para abordar estrategias concretas en la lucha contra el contrabando.
Durante la reunión, los productores presentaron un informe sobre la producción nacional de tomate y denunciaron la falsificación de documentos digitales de guía electrónica, subrayando la necesidad de una colaboración más estrecha con las autoridades para asegurar la comercialización de sus productos a través del programa de alimentación escolar.
Los productores expresaron su firme deseo de combatir el contrabando, solicitando que el Ministerio Público intervenga en los procesos de decomiso y destrucción de productos ilegales. Además, pidieron un control más riguroso de los proveedores frutihortícolas en los supermercados, implementando códigos QR y aplicando la ley de manera efectiva. Este esfuerzo busca una solución conjunta entre productores e instituciones del estado.
El MAG se comprometió a identificar y denunciar a quienes elaboran informes engañosos y a diseñar estrategias para el control efectivo del contrabando. Se planea una mayor coordinación con entidades como la Dirección Nacional de Ingreso Tributario (DNIT), SENAVE, el Ministerio Público y la Policía Nacional para establecer procedimientos de control únicos.
El ministro Giménez destacó que se han redoblado esfuerzos en la lucha contra el contrabando, un problema que amenaza la producción local. Insistió en la importancia de una producción continua y sostenible para evitar depender de importaciones. El contrabando, según él, provoca pérdidas que impiden a los agricultores invertir en tecnologías que podrían mejorar sus cosechas.
Con estas acciones, se busca proteger la producción nacional y garantizar precios justos para los productores.