La carne ovina uruguaya sigue con los precios históricos. Una faena récord, que venía siendo impulsada por la demanda desde China, hoy con menor aceleración, fue la que hizo subir los precios y marcó un aumento en los primeros 9 meses del año de 376 mil cabezas más respecto al mismo período del año anterior y 409 mil cuando se compara con 2019.
Actualmente Uruguay tiene la faena más alta -en este rubro- que se haya registrado desde el 2014 y supera todos los ovinos faenados en 2019, según un análisis de la Gerencia de Información del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
La producción de carne está salvando a los productores de ovinos, porque incluso en los predios con orientación lanera, es un rubro básico y defiende los números del establecimiento.
La demanda de China tiene que ver con que los precios del ovino experimenten un aumento, prácticamente todos los días. Hoy están un poco más estabilizados, no se encuentra ningún registro, valores acentuando su escalada histórica: corderos que cotizan en frigorífico a US$ 4,70 y US$ 4,75, oveja a US$ 4,45, así como capones a US$ 4,50 (siempre por kilo).
En los primeros 9 meses del año, el volumen de carne ovina uruguaya exportado a China creció 176% comparado con igual período del año anterior, con un Indicador de Mercado Exterior que mejoró 27% en el período y tuvo un crecimiento de 251% en los ingresos, equivalentes a US$ 48 millones por encima de los de 2020 y US$ 52 millones por encima de 2019 (Datos INAC).
Como la oferta no crece y el stock se achica, todos los demás mercados muestran caídas en el ingreso de carne ovina uruguaya exportada, pero los indicadores de mercado son mejores.
Globalmente, en los primeros 9 meses del año, Uruguay exportó 16.343 toneladas peso canal, cuando en el mismo período, pero un año antes, había embarcado 9.680 toneladas peso canal.
La alta faena de ovinos que se registró en los primeros 9 meses del año y se mantiene hoy, demandó 1,4 mil cabezas y dentro de ese volumen, lo que alerta es la elevada faena de ovejas. Fueron 382.000 que representan el 11% del stock. Si el ritmo de faena se mantiene y hay que recordar que el próximo siempre tiene una alta faena, la extracción superaría el 24%.
La elevada faena de ovejas genera una alerta, pero no es alarmante para los productores, porque el stock se renueva. Desde hace varios años hay una fuerte apuesta a servir la mayor cantidad de vientres posible y en especial, por incorporar al rodeo borregas y corderas, siempre buscando producir más corderos. Eso hace que la máquina de cría siempre esté aceitada y renovada. Esa es una buena noticia mirando al futuro, se puede producir más con las razas que hoy ya se trabajan.
Destinos. Hoy China es el que más manda, pero Brasil -tradicional comprador de corderos pesados para el circuito de restaurantes de San Pablo- se reactivó y demanda mayor volumen. El problema es que no alcanza la oferta. En los últimos meses, los importadores brasileños de carne ovina están más activos. Se llevan exportadas 1.498 toneladas peso canal (-41,7% respecto a igual período de 2020), según los datos generados por INAC cerrados el pasado 6 del corriente mes. China se llevó todo. Compró 15.606 toneladas peso canal, marcando un aumento de 116,7% en la importación en la misma fecha de la comparación anterior.
Si la demanda de China se sigue desacerando y disminuyen las posibilidades de colocación de capones y ovejas, aún hay una carta en la manga: la exportación en pie a Brasil.
Fuente: El País.