El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) impulsa la capacitación a través de su Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología (PASB), mediante la alianza con actores claves, de modo a acercar a los productores de la agricultura familiar el conocimiento sobre manejo de los cultivos y del suelo para su recuperación, el uso adecuado de los productos de la biotecnología, entre otros, de modo que las familias puedan tener nuevamente como fuente de ingreso y mejora de su calidad de vida a las actividades agropecuarias.
Mediante una alianza con la Dirección de Educación Agraria del Ministerio de Agricultura y Ganadería (DEA- MAG) y con el apoyo de la empresa Corteva Agriscience, el PASB está presente en cinco escuelas agrícolas del país (Caazapá, San Pedro, Villarrica, Alto Paraná y Concepción) brindando la oportunidad de conocer e interactuar dentro de una producción sustentable a los estudiantes, la comunidad educativa y productores de la zona.
La capacitación que se realiza tiene una visión holística de cómo se debe trabajar en la finca considerando los recursos disponibles y las tecnologías al alcance para poder mejorar la producción a través de la recuperación del suelo, uso de abonos verdes rotación de cultivos, manejo integrado de plagas, uso de cultivos biotecnológicos y algunas actividades que le pueden generar mayor a sus actividades, como producción de semillas de abonos verdes, ensilaje, entre otros.
Una muestra del trabajo realizado en la zafra anterior fue presentada en un día de campo realizado en la escuela agrícola de Caazapá, donde se mostró el manejo de suelo, la utilización de abonos verdes y el uso los productos derivados de la biotecnología que son utilizados en las escuelas agrícolas. En la oportunidad además se presentaron los híbridos de maíz de Corteva y las variedades SOJAPAR, junto a su sistema comercial.
La gerente General del INBIO, Ing. Agr. Estela Ojeda, destacó la importancia del acceso a conocimiento y tecnología generando un incentivo para dedicarse a las actividades agrícolas, recordando que la agricultura familiar, forma parte también del agronegocio, ya que toda actividad que hacemos es con fines de generar ingresos para satisfacer nuestras necesidades. Reconoció que la agricultura paraguaya se caracteriza por ser bimodal, por un lado una agricultura con facilidades y capacidad de acceso de conocimiento y tecnología; y otra en el que ese acceso es más restrictivo y es el sector para el cual van nuestros esfuerzos.
Añadió que el trabajo en las escuelas agrícolas, le permite al INBIO estar en contacto con los futuros líderes del agro en todo el país, a quienes a través del conocimiento podrán ayudar a que sus familias puedan mejorar su condición de vida, produciendo de forma responsable, cuidando el suelo y el ambiente.
El encargado del Programa Agricultura Sustentable con Biotecnología del INBIO, Ing. Agrop. Claudio Fleitas, detalló que el trabajo en las escuelas agrícolas es de forma asociada, donde las empresas acercan su paquete tecnológico a los técnicos profesores y alumnos, junto con el conocimiento para utilizarlo y son ellos quienes hacen posible que las parcelas tengan el manejo adecuado con el cuidado del día a día y el acompañamiento del INBIO.
Añadió que la agricultura a pequeña escala viene teniendo muchos desafíos últimamente, por ello es cada vez más importante el buen manejo del suelo y los cultivos. Aseguró que el factor climático se puede notar con efectos mucho más agresivos en suelos que no tienen la suficiente materia orgánica o perfil de suelo construido.
Para el representante de Corteva Agriscience en Paraguay, el ingeniero agrónomo Claudio Gaitán, este proyecto tiene el valor agregado de incorporar la práctica a la teoría, ya que el aporte en semillas, defensivos agrícolas, capacitaciones, entre otros, permitirá que los estudiantes, quienes serán los futuros líderes del campo, puedan poner en práctica lo aprendido en clase.
Además, añadió la importancia de aportar al proceso de aprendizaje y que en ese sentido el trabajo conjunto y sostenido del MAG y el INBIO en las diferentes escuelas agrícolas tiene un potencial considerable por lo que es clave fortalecer estas iniciativas con impactos genuinos, en particular en este periodo post pandemia en donde el sector agro seguirá siendo clave para la recuperación de la economía del país.
Por su parte, Miguel Caballero, director del DEAG-MAG dijo que estas actividades fortalecerán la formación de los alumnos y su entorno familiar, y es posible gracias a la conjunción de las empresas e instituciones. Recordó que hay lugares donde el trabajo lleva más de tres años y hay un gran empeño de todos los actores involucrados para llevar la capacitación y a los jóvenes y productores de la zona.
Aseguró que se seguirán potenciando las escuelas agrícolas de modo a que se transformen en centros de desarrollo agropecuario, donde jóvenes, sus padres, la comunidad que los rodea y productores en general tengan la oportunidad de capacitarse de forma permanente.
