Juan Almada Martínez, no vidente, se graduó como licenciado en Ciencias de la Educación luego de 5 años de formación, en la Universidad Tecnológica Intercontinental (UTIC), Minga Guazú – departamento de Alto Paraná, donde primero obtuvo media beca y luego una entera.
Para Martínez fueron años de mucho sacrificio y dedicación que le permitieron hoy tener un título universitario, a través del cual busca tener una mejor calidad de vida, junto a su esposa, también no vidente, y su hija de 6 meses. Viven en el kilómetro 13.500, lado Acaray, barrio Jardín del Oriente, de Minga Guazú.
En todo este tiempo, gracias a la ayuda de mucha gente e instituciones logró costear sus estudios. Recién en 2021 tuvo un empleo seguro. Logró ser contratado como auxiliar en el Centro Educativo Municipal de Ciudad del Este. “Si mostramos interés se puede hacer todo. Les digo a mis compañeros no videntes para que estudien, para que puedan tener una oportunidad laboral, porque sin estudio es muy complicado”, dijo.
Comentó que en el 2022 defendió su tesis y logró finalmente graduarse. Ahora está tramitando su título universitario. “No hay que decir soy viejo, ya no voy a aprender nada, soy pobre, no trabajo, no podré estudiar, porque todo es posible. Yo pude sin trabajar en ningún lado y con mucha fe en Dios empecé a estudiar”.
Durante el primer año pagó todas sus cuotas. Recibió ayuda de la Municipalidad de Minga Guazú y muchas otras personas le tendieron una mano para cubrir los gastos.
“En el segundo año me volvió a ayudar la Comuna de Minga Guazú y después pedí ayuda en la Junta Municipal, Junta Departamental para poder cumplir. Ya en el tercer año la UTIC me dio la beca completa, el cuarto año igual, la tesis 50 por ciento y ahora mi título también me van a exonerar la mitad o completo, no sé muy bien aún”, indicó Martínez.
Fuente: Última Hora.